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Qué nos revela la firma para la grafología

Published by Buscador under on 12:02

Al firmar revelamos nuestra intimidad, nuestro yo más profundo...
La grafología y la rúbrica

Cuando escribimos sobre una hoja, grafológicamente plasmamos nuestro mundo social y la manera en como nos proyectamos en el medio en que nos desenvolvemos diariamente, con la firma en cambio, revelamos nuestra intimidad, nuestro yo más profundo, el que rara vez aflora en los ambientes sociales o públicos, ya que reserva su aparición para los momentos más privados, familiares o para el lugar dónde el sujeto encuentra plena confianza. Expresa también el nivel de responsabilidad de lo que se hace y de lo que se dice, el grado de autonomía, el potencial de las expectativas, la escala de valores, el autoconcepto y la proyección de los propios fantasmas.



Definición de firma

La firma es un sello personal inequívoco que certifica la autoría, la validez, y la propiedad del individuo.

Nuestro Código Civil, en su art. 1012, dice que la firma es indispensable en cualquier documento y que la misma debe ser “holográfica”, es decir, escrita de puño y letra.

El grafólogo suizo Max Pulver, define a la firma como “una biografía abreviada de quien escribe” y Crépieux-Jamin dice que “es en la firma donde a menudo hallaremos las imperfecciones más hondas y escondidas”.

Análisis de la composición de la firma

La firma está compuesta básicamente por un nombre, un apellido y una rúbrica, aunque esto puede variar de acuerdo a la cantidad de nombres o apellidos que cada persona posea. Cada uno de ellos tiene para el grafólogo un simbolismo concreto.

El nombre representa la parte más infantil de la personalidad, es el yo familiar, el niño, ya que es el nombre lo que el individuo reconoce desde pequeño como propio, es lo que lo identifica, y también lo que primero que escribe, por eso equivale simbólicamente a las primeras etapas de la vida,en cambio el apellido es el yo social, lo que heredamos, la familia, la imagen adulta y tiene una relación directa con la figura paterna. También el apellido al ser la parte social se impregna de contenidos laborales, por lo cual podemos decir que simboliza también el yo laboral.

La rúbrica que acompaña a la firma, no es más que un dibujo inconsciente que nos protege. La utilizamos como mecanismo de defensa; en forma figurativa representa una coraza para proteger nuestro yo y nuestra intimidad.

SEvolución de la firma a lo largo de la vida

La escritura evoluciona a lo largo de la vida, y por ende nuestra firma también.

El niño, debido a su falta de pericia gráfica, copia su nombre y apellido a partir de los 8 años aproximadamente, y repite formas parecidas a la de sus padres. En la adolescencia la firma está expuesta a modificaciones debido a los cambios que se sufren, es en este momento donde comienza a formarse el yo social.

Con el paso del tiempo y el asentamiento emocional y físico, la firma se estabiliza y nos quedamos con la que más nos agrada o identifica. A veces la madurez física no esta acompañada de una madurez psicológica y eso también se detecta en la firma.

A medida que envejecemos, aún manteniendo la misma firma, podemos ver que el trazo no es el mismo y puede deberse al padecimiento de ciertas enfermedades (como por ejemplo Parkinson o artrosis). Estos malestares físicos harán que aparezcan temblores, brizados, torsiones, etc.

La firma, no sólo se modifica con el recorrido de nuestra historia personal, sino también con la necesidad de buscar otras para ser utilizadas en diferentes actividades. Podemos tener varias y distintas, pero todas nos van a revelar aspectos de nuestra personalidad.



Elemento valioso para el grafólogo

No hay dos personas que tengan los mismos trazos con igual intensidad, espaciamiento, ritmo, largo y con matices de mayor o menor presión en una firma, por eso, es virtualmente imposible su falsificación.

Hoy en día, debido al uso masivo de la computadora, las personas dejaron de escribir, por lo tanto, la firma se ha transformado en un elemento valiosísimo para el grafólogo, ya que en ella es donde vemos la fluidez de los rasgos escriturales. No dejamos de firmar a mano alzada siempre, indefectiblemente, debemos hacerlo de puño y letra.

En el Centro Grafológico Caseros se dictan la carrera de grafoanalista y cursos cortos relacionados con esta apasionante ciencia, inclusive el “Análisis de la Firma”.

La modalidad de cursada puede ser presencial o a distancia y está dirigida a aquellas personas que no tengan ninguna base de grafología, para que, mediante los conocimientos que se adquieren, ahondar en esta ciencia tan apasionante y además poder conocerse a sí mismas y a los demás.

Por Adriana B. Fernández

Cristina Álvarez

Centro Grafológico Caseros

www.grafocaseros.com

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