A
partir del 16 de julio, Mercurio hará su movimiento retrógrado en Leo
hasta el 9 de agosto. Sus excelentes aspectaciones con Venus, Júpiter y
Urano desencadenarán, más que el caos del que tanto se especula, una
interesante proyección para la creación y planificación de proyectos
relacionados con el arte, la ciencia y la tecnología.
No siempre un
Mercurio retrógrado es negativo. En muchos casos suele ser perfecto para
viajar, descansar o inventar algo positivo. En esta ocasión habrá que
tomar previsiones en lo referente a firmas y acuerdos. Habrá que
cuidarse de ciertos sucesos violentos. Puede sorprendernos el 20 de
julio en conjunción con la Luna creciente en Leo, movilizando masas y
promoviendo nuevas formas de liderazgo en el mundo.
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