Vierte agua mineral en un
recipiente de cristal. Agrega canela en polvo mientras remueves
haciendo el símbolo del infinito. Añade una cucharadita de nuez moscada
en polvo, azúcar morena y siete ramitas de perejil. Pon el recipiente a
la luz de la luna llena durante una noche y al día siguiente vierte
sobre tu cuerpo desnudo el líquido mientras dices:
"Que la energía de
esta luna llena irradie con su magia mi cuerpo, mi mente y alma. Que
todo lo que se manifieste en mi vida sea el deseo de la luz divina. Que
mis caminos sean abiertos ante cualquier obstáculo y lo que visualice se
materialice -en este momento haz tu petición. Gracias universo divino".
Enjuaga tu cuerpo y seca tu piel con una toalla blanca nueva.
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