El arte de "estar en lo que se está"
Published by Buscador under Chakra , Cinco elementos , ENERGÍA , Esotérico , Espíritu , La mística , Meditación , Psicología. La autoestima. , Vida , Yoga on 2:52(EFE).-La milenaria técnica de meditación de la "atención plena" o "mindfulness", nos enseña a centrarnos en lo que hacemos en cada momento y a percibir lo que sentimos o pensamos.
Sentado en una silla o bien en el suelo sobre un cojín, con la espalda lo más rígida posible y en una posición estable y digna, pero que sea cómoda, preste atención a su respiración, tal y como está en este momento, sin procurar modificarla ni controlarla.
Note cómo entra el aire por las ventanas de su nariz, nótelo al pasar por la garganta, al llegar al pecho y de qué modo éste se eleva suavemente. Compruebe como sale el aire de nuevo por sus fosas nasales o la boca y como su pecho se contrae. Perciba lo que le ocurre en el resto del cuerpo al respirar una y otra vez.
La observación de la respiración es el ejercicio más fácil y adecuado para iniciarse en la práctica del "mindfulness" o atención plena, según Jon Kabat-Zinn, fundador y director del Center for Mindfulness, de la Universidad de Massachussets, (EE.UU.) y autor del libro "Mindfulness en la vida cotidiana: donde quieras que vayas, ahí estás".
Existen diferentes lugares de nuestro cuerpo en los que podemos observar nuestra respiración con atención plena. Por ejemplo, podemos centrarnos en el estómago, que si está relajado, se hincha y deshincha con cada respiración. La idea es percatarse de las sensaciones que acompañan a la respiración consciente en ese lugar concreto y mantenerla en la consciencia en cada momento.
Según Kabat-Zinn, "el "mindfulness" es una forma de meditación milenaria que se ha revelado de gran utilidad como técnica terapéutica para personas con trastornos físicos y psicológicos, y que está al alcance de cualquiera que quiera practicarla".
"Este tipo de meditación nos enseña a centrar nuestra atención en lo que hacemos en cada momento y a percibir qué sentimos o pensamos, por qué y para qué, así como a rechazar los automatismos y a desarrollar un estilo de vida autoconsciente", señala el experto.
"La también denominada técnica de la conciencia plena, tiene un papel muy destacado en el budismo. Redescubierta en Estados Unidos, es una técnica de control sobre el momento presente muy en auge entre los procedimientos terapéuticos actuales", explican las psicólogas Mónica Lavilla Presas, Diana Molina López y Beatriz López Villar, autoras del libro "Mindfulness. O cómo practicar el aquí y el ahora".
Aseguran que "mediante esta práctica, cada persona se convierte en protagonista de su mejora, pues llega a comprender cómo se relaciona con su padecimiento y aprende a potenciar sus propios mecanismos de regulación. Esta técnica nos sitúa en el momento presente y nos exhorta a observar los hechos y a nosotros mismos sin juzgarlos".
"De ese modo se evita que demos vueltas al pasado, que no se puede cambiar, y al futuro, que aún está por hacer", señalan.
Para la psicoterapeuta María Campos Olivas, experta en técnicas de atención plena, "esta meditación desarrollada originalmente en las tradiciones budistas de Asia, consiste en ser consciente de cada instante. Se trata de mirar profundamente en el interior de uno mismo con la intención de auto-comprenderse".
"Al practicarla sistemáticamente reunimos y enfocamos nuestras propias energías desperdiciadas y dispersas, aprendemos a calmarnos lo suficiente para penetrar y detenernos en estados de profundo relajamiento, lo que alimenta y restaura nuestro cuerpo y mente", explica la especialista.
Relajarse y descansar
Según Campos Olivas, la atención plena también nos posibilita ver con mayor claridad y facilidad la forma en que vivimos y cómo realizar cambios para mejorar nuestra salud y calidad de vida. Nos ayuda además a canalizar nuestra energía con más eficacia en momentos de tensión, o cuando nos sentimos amenazados e inermes.
Su práctica ¿según la experta- consiste en "relajarse en el presente sin intentar llenarlo con algo, en permitir que el cuerpo y la mente acudan a descansar en el instante, sin tener en cuenta lo que hay en nuestra mente ni cómo se siente el cuerpo. Radica en estar en el momento con todo, tal y como está, sin intentar cambiar nada. Consiste en detener el hacer y pasar al modo "ser"".
"Cuando la consciencia o el "darse cuenta" domina la mente, todas nuestras decisiones se ven afectadas por ello. La falta de conciencia puede impedir que nos mantengamos en contacto con nuestro propio cuerpo, sus señales y sus mensajes, lo que a su vez puede crearnos problemas físicos, que ni siquiera sabemos que somos nosotros mismos quienes los generamos", dice Campos.
Por ello, según la psicoterapeuta, "conviene que nuestra mente esté con lo que hace nuestro cuerpo. Aprender a escuchar nuestro cuerpo es algo de importancia vital para mejorar nuestra salud y calidad de vida".
"Todo lo que se requiere es prestar atención a las experiencias de cada momento: el único instante que tenemos para percibir, aprender, actuar, cambiar, sanar", indica.
Por ejemplo, "el estrés suele producir una tensión que suele localizarse en ciertos grupos musculares, como los hombros, la mandíbula y la frente. Para liberar esa tensión, lo primero es que sepamos que está ahí. Hemos de sentirla. Después, tenemos que saber cómo desconectar el piloto automático y hacernos con los mandos de nuestro cuerpo y nuestra mente", explica.
Según Campos Olivas, "al prestar atención a nuestro organismo, nos volvemos de forma literal, seres más despiertos. Así, cuando estamos comiendo, estamos en contacto con nuestro alimento porque nuestra mente no está distraída. No pensamos en otras cosas. Asistimos en cuerpo y alma a la comida. Estamos en lo que estamos, en lugar de estar en otras cosas".
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