Seguridad y autoestima para ser feliz

Para ser plenamente feliz es necesario que trabajes en la seguridad que tienes en ti y en el mundo.Macarena Aguilar/Fundación México Unido No hay mejor aliado para cualquier persona que conocer sus capacidades y explotarlas en todo lo posible para su propio bien, ¿el resultado? Alcanzan con mayor facilidad sus objetivos, detectan sus fallas y evitan así que se conviertan en una barrera.


Lo mejor de todo es que logran un nivel de bienestar que las hace lucir como seres felices y plenos ¿te atreves a experimentarlo?

Aprender a reconocer lo buenas que somos para muchas cosas no es nada fácil. Por un lado recibimos por todos los medios el estímulo para sentirnos seguras de lo que somos capaces de hacer, pero por otro, cuando esto sucede es inevitable encontrar a alguien que considere que tener autoestima es sinónimo de soberbia.

Y es innegable que sí son comunes los casos en los que ambos términos se confunden y lejos de generar actitudes positivas en la persona producen todo lo contrario, lo ideal es tener claridad de lo que significa “sentirse segura de sí misma”.

¡Las voy a sorprender!
Hacerse justicia una misma con respecto a las limitaciones y habilidades que poseemos resulta no sólo complicado, sino también representa un trabajo intenso en lo que respecta a diferenciar aquello que disfrutamos pero que no estamos capacitadas para desempeñar de manera profesional, de lo que sí tenemos dominio. Es en este juego cuando podemos vernos inmersas en un ambiente en el que sencillamente nos exponemos a perder oportunidades o a limitar el camino de ascenso.

Un ejemplo muy claro es el que vivió Susana, una joven que iniciaba en el mundo del periodismo. Cuando su editora le solicitó apoyo para realizar un artículo para el cual había poco tiempo y requería mucha investigación, ella no dudó en aceptarlo, incluso hasta con cierto dejo de soberbia le anuncio a Claudia su jefa, que la iba a dejar sorprendida del trabajo que iba a realizar.

“Cuando Susana me dio respuesta realmente pensé que podía esperarme una grata sorpresa, la realidad fue muy distinta, pues al leer el material me encontré con que no solamente no cumplía con los requerimientos mínimos de la información sino que además estaba mal redactado, lo cual nos significó un doble trabajo, porque en el momento en que le dije que el texto no me funcionaba ella se molestó y con un gesto de soberbia preguntó que qué era lo que no me gustaba si estaba muy completo y que no entendía qué era lo que yo esperaba”, explica Claudia.

El proceso de trabajo se volvió muy complicado para ambas porque Susana no tenía una actitud que permitiera recibir comentarios sobre su trabajo, sin que ella asumiera que se trataba de un tema personal o una crítica injusta, lo que al paso de los meses derivó en que las solicitudes de trabajo que ella recibía fueron disminuyendo hasta que finalmente éstas desaparecieron.

En este testimonio hay un valioso aprendizaje: Cometer errores abre un importante campo de oportunidad para tener claro en qué aspectos tenemos que prepararnos y trabajar para alcanzar el desempeño adecuado. En el caso de Susana las cosas no han cambiado, ella sigue con la misma actitud porque no ha incorporado a su carrera profesional de buena forma las sugerencias y comentarios respecto a su trabajo, pues se asume incomprendida.

¿Qué el mundo se adapte a mí?
Según Nathaniel Branden, impulsor del concepto de autoestima y autor del libro La autoestima en el trabajo, Editorial Paidós, lo explica así: “Por autoestima me refiero a la consciencia de ser competente a fin de vencer los desafíos básicos de la vida y ser merecedor de felicidad. Esto significa confiar en nuestra capacidad de pensar, aprender, tomar las decisiones adecuadas y responder de forma efectiva a las situaciones nuevas”.

Y agrega: “La autoestima está relacionada con tener consciencia de nuestra eficacia. Esto supone que nuestra mente exista confianza a un nivel muy profundo. No la confianza de saber que podemos llevar a cabo esta o aquélla tarea de forma apropiada. No la confianza de cuánto sabemos sobre algún tema en particular. Más bien significa confiar en nuestros procesos de razonamiento, comprensión, elección, decisión y de regular la acción”.

Es legítimo el deseo de lograr un desempeño sobresaliente en el campo profesional, pero esto demanda hacer un balance honesto de las fortalezas y debilidades personales para así detectaren que áreas tenemos que poner especial atención y prepararnos para llegar a los resultados que se anhelan.

La gente que alcanza avances en su formación laboral tiene una cualidad: sabe distinguir aquéllos ámbitos en los que se encuentra al día y esto le da la oportunidad de concentrarse al 100% en los que se sabe vulnerable.

El mundo laboral actual es muy competitivo, esa es una realidad que nos exige estar al tanto de quiénes son líderes en el área en que nos desenvolvemos, qué los hace ser referencia y qué podemos aprender de ellos.

En la medida en que sepamos quiénes son los profesionales más destacados de nuestro campo tendremos mayores elementos para voltear a vernos a nosotras mismas en una justa dimensión y con una óptica que ponga en foco hacia dónde tenemos que ir.

En este sentido, la autora Ángela Marulanda, autora del libro Sigamos creciendo con nuestros hijos, Editorial Norma, recomienda que en la medida en que una persona esté segura que su valor personal no depende de sus éxitos o fracasos, le será más fácil aceptar sus derrotas y por ende sus fallas, y así mismo, comenzar a corregirlas.

Además, hace énfasis en la importancia de evitar alardear en público los triunfos, ya que distrae la atención sobre lo que se espera de sí mismo.

Existe un viejo refrán que reza: “Para ser torero primero hay que parecerlo”, lo que se traduce en que sí bien es cierto que un par de zapatos de diseñador te pueden hacer sentir preparada para salir al mundo de la empresa, lo es también que la manera en que te plantes y sepas lo que vales, no por lo que traes encima ni por falsas creencias que pueden impactar en tu seguridad como son: la compañía en la que trabajas, la experiencia profesional o la formación académica, hará que nunca pongas en duda tu valía personal, porque sabes bien quién eres y eso se nota.

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