El 33: las coincidencias, los mitos, las creencias y los valores Azucena Agüero Blanch

Es uno de los favoritos de la numerología y fue recurrente en distintas situaciones en el derrumbe de la mina San José. Para Azucena Agüero, “el mundo está construido por el poder de los números”.
“No es casualidad que el número 33 esté involucrado en todo esto”, dice muy segura Azucena Agüero Blanch, la chamana y bruja de magia blanca más conocida por ser la “asesora” del ex presidente Carlos Menem.


Pitágoras, considerado el primer matemático puro, decía que “el mundo está construido por el poder de los números”. Por estos días, la frase del filósofo y matemático griego parece actualizarse en el rescate de los mineros atrapados en la mina San José, en Chile, ya que en torno al milagro trasandino surgió una serie de llamativas coincidencias relacionadas con el número 33.

Esa es la cantidad de obreros que quedaron bloqueados en las profundidades del desierto chileno aquel 5 de agosto y, 17 días después, cuando transcurría la 33ª semana del año, finalmente una sonda hizo contacto con ellos. El primer mensaje que escribieron decía: “Estamos bien en el refugio los 33”, cuya sumatoria de caracteres, incluyendo los espacios, da 33. Finalmente, el rescate comenzó el 13/10/10, fecha a la que si se le suman los dígitos también da 33.


La ciencia de los números
Para la numerología, ciencia que estudia el significado de los números y a través de ellos analiza la personalidad, las características o las posibilidades de una persona, una empresa o un lugar, el 33 es un número maestro. Esta disciplina, en tanto que sistema de adivinación, “se basa en la noción de que el universo está construido siguiendo un modelo matemático y de que todas las cosas tienen una expresión numérica que corresponde a sus vibraciones”, tal como explica el especialista José Germán en su página www.sentir-hacerypensar.com.ar.

Así, el 33 es una vibración que “contiene un fuerte potencial y expone a quien la posee a pasar por presiones, exigencias, pruebas y limitaciones, gracias a las cuales aprenderá a manejar ese poderoso caudal”. Se trata también del número del avatar, del cambio, de la transformación.

La chamana recordó que el 3 “es un número mágico, es el número de Dios, es la Santísima Trinidad, y el 33 es el doble 3. Es la protección divina, la mano de Dios, el poder mágico, el poder de la transmutación. De hecho, dentro de mi grupo esotérico somos 33 los que hacemos las transmutaciones o los talismanes energéticos”.

Por eso, para ella no es casual que el 33 ronde todas las vicisitudes vinculadas con los mineros.

“Esto es un mensaje divino que está lanzando el universo. No es casualidad que todos estén tan pendientes con lo que ha pasado”, dijo con relación a los 1.000 millones de espectadores de todo el mundo que siguieron entre la noche del martes y la madrugada del miércoles los primeros momentos del ansiado rescate. La cifra superó, con creces, a los 860 millones de televidentes que siguieron el partido entre España y Holanda en el Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010.

Y agregó: “La transmutación de las cosas no sucede porque sí. De la tierra para abajo es dominio del diablo y de la tierra hacia arriba es dominio de Dios. Es como si estos mineros hubiesen sido atrapados por el innombrable y ahora tienen la salvación divina. Este es el mensaje: es el poder de Dios el que hace esta transmutación para que ellos sobrevivan. Podemos analizar si la mina venía con problemas de derrumbes y otras cuestiones, pero la lectura que yo hago es que esto es un mensaje divino”.

El 33 adquiere relevancia en muchas creencias y sistemas de valores. Por ejemplo, Jesús murió a los 33 años, el tasbih, una especie de rosario islámico, tiene 33 o 99 cuentas, las cuales están relacionadas con los 99 nombres de Dios (el 33 es Al-Haleem, El Paciente). En la mitología hindú son 33 los dioses que expresan la perfección y 33º es el grado más alto que puede obtener un masón, según el rito escocés antiguo.

Cecilia Amadeo
camadeo@diariouno.net.ar