El Origen Histórico Del Tarot Gitano

El estudio del origen histórico del tarot gitano es sumamente interesante, puesto que refleja la historia de la cultura del mundo. El nacimiento del tarot está básicamente ligado a la historia de las culturas y los pueblos, y a las diferentes religiones del mundo. La realidad es que hay muchas voces dispares que se alzan cuando llega el momento de señalar la fecha o lugar de nacimiento del tarot.
El estudio de los antiguos jeroglíficos egipcios demuestra que existe una práctica similar, encargada a los sacerdotes del faraón. El objetivo de este primitivo tarot era lograr una vía de comunicación directa con la divinidad, que podría equipararse al oráculo de Delfos de los griegos. Por supuesto, no se trataba de una práctica popular, sino reservada a la nobleza, quienes tomaban las predicciones realizadas con suma seriedad.

Quienes llevaron la práctica de la lectura de las cartas a todos los confines de Europa y África, fueron los pueblos que se dedicaban al comercio, como los asirios y los fenicios, y los pueblos judíos en su recorrida por el mundo, por lógica, cada pueblo adaptándola a su propia cultura e idiosincrasia. El nacimiento de la Edad Antigua acarreo sobre Europa la caída de un terrible velo de ignorancia y superstición: la Inquisición. Desde el momento que instauraron este régimen, quedó muy poca documentación referente a las prácticas del tarot. A esta altura ya se había hecho bastante popular en las costas de Marsella, sobre el mar Mediterráneo, llevado de la mano de los marinos que circulaban entre Europa y África y Asia Menor.

Durante la Inquisición, por muy poco las personas eran torturadas de formas brutales y sádicas, y quemadas en la hoguera. Es de suponer que quien se dedicara a la lectura de las cartas no haría pública de ninguna manera su actividad. Sin embargo, como en el antiguo Egipto, era la realeza la que conservaba en reuniones privadas la costumbre de realizar lecturas del tarot. Mientras tanto, el pueblo gitano había adoptado esta práctica como suya, llevándola en su eterno devenir por el mundo a donde quiera que fueran. Es sabido que los gitanos fueron uno de los objetos predilectos de la persecución de la Inquisición, pero a pesar de toda la oposición que encontraron conservaron la costumbre de la tirada de las cartas hasta el día de hoy. Una vez que llegó el siglo de las luces y la Inquisición alcanzó su fin, se vivió un renacimiento de la costumbre de la tirada de las cartas del tarot gitano. Es a partir de este momento que se desarrolla una corriente artística que busca darle una nueva imagen a los antiguos arcanos, con producciones realmente hermosas como el tarot Rider o el tarot Visconti-Sforza, de singular belleza.

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