Hechizos para librarse de las malas ondas

Si piensa que está en presencia de energía que no lo favorece, no lo deja avanzar, entristece o bajonea, hay muchas soluciones. Conózcalas

Si hace rato que viene con mala racha y se le ocurre pensar que simplemente está bendecido por un elefante, no se dejes estar, ni engañar. La mala onda existe y llega como una energía negativa que oscurece todo lo que quiera hacer o emprender.


¿De dónde viene? De las personas y de las cosas que ellas tocan. ¿Acaso no somos energía? Bueno, si somos energía también la transmitimos. El tema es que existe la buena y la mala energía y eso puede beneficiar o perjudicar a los demás y a quienes la poseen.

Vamos a unos ejemplos. El amor es una buena energía, el odio es mala y la envidia es la peor de todas y la que más rápido llega.

Si le parece que está en presencia de alguna energía que no lo favorece, lo intranquiliza, no lo deja avanzar, lo entristece o bajonea, hay muchas cosas para hacer.

A nivel personal, puede hacer un baño de descarga:

Cuando esté en su bañadera vuelque sobre su cuerpo (no sobre la cabeza) un vaso con agua, mezclado con un chorro de vinagre y unas gotitas de miel. Esta solución debe secarse, sola, sobre el cuerpo. No debe quitarla con una toalla.

Repita este baño tres veces a la semana. Una vez que lo haga, verá rápidamente los resultados.

Para armonizar la casa:

Utilizar las horas del crepúsculo (de 18 a 20).

Separar todo aquello que esté apoyado en la pared.

Preparar tres carboncitos que deben colocarse en una lata o una vasija de barro. Los carbones deben colocarse en forma de triángulo.

En el medio de esos carbones colocar incienso, romero, orégano, café molido y la piel de un diente de ajo.

Encender los carbones y defumar en forma circular tres veces cada uno de los rincones de tu casa y alrededor de cada uno de los muebles que tengas en el lugar.

Las ventanas deben estar cerradas.

Una vez que cumplió este ritual debe alejarte del lugar, luego de 15 minutos, volver y, recién ahí, abrís las ventanas.

Este procedimiento permitirá que el entorno recobre la armonía que había perdido y se sientas más cómodo/a y confortable.

Los carbones y las hierbas pueden conseguirse en cualquier santería.

Para alejar las malas ondas en el trabajo:

Dibuje un ojo en un papel y pinte la pupila de rojo.

Alrededor del ojo y formando un cuadrado ponga los nombres de las personas que lo rodean y que piense que le tiran mala onda.

Guarde este papel en un cajón.

Elija dos días en la semana en los cuales pueda llevar dos claveles rojos y uno blanco para poner en un florero en su escritorio.

Al cabo de los dos días llevar esos claveles a su casa y enterrarlos en una maceta.

De esta manera, lo que estás enterrando es nada más y nada menos que la mala onda recibida.