Horóscopo del I Ching

El I Ching, la célebre colección de la antigua China, describe los movimientos de la vida de acuerdo al conocimiento de los cinco elementos chinos (agua, tierra, madera, fuego, metal) y del yin y yang. Desde hace miles de años, proporciona un modelo para entender el universo. Su complejidad hace imposible entender algunas frases, una vida no es suficiente.


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Claude Pipitone, terapeuta y conferencista, se refiere al I Ching de los chamanes mongoles con los que compartió su vida algún tiempo. En una conferencia en Lausana, describió la influencia de la fecha de nacimiento en el carácter de la persona de acuerdo al I Ching. Dijo que estos elementos nos pueden ayudar tanto en nuestras relaciones con los demás, como en la comprensión de nosotros mismos y nuestra relación con el mundo que nos rodea.

También dice que el I Ching no pretende la verdad, sino que describe la influencia que tiene todas las cosas en nuestra vida. Todos los elementos del I Ching están en nosotros. Hay varios factores que por lo tanto, afectan nuestras vidas, pero las características que traemos de nacimiento, determinarán la forma en que entendamos las diferentes situaciones de nuestra vida. Además, estas características tienen, como todas las cosas, un lado positivo y otro negativo. Así, aquí tenemos algunos ejemplos de lo que el I Ching nos puede aportar, según Claude Pipitone.

Nacidos 6 enero-18 febrero

Los nacidos en dichas fechas, se relacionan con la tierra. Tienen mucha paciencia. Resienten mucho las vibraciones. Son especialmente sensibles a los ambientes y deben aprender a protegerse de los entornos nocivos. Su debilidad: por ejemplo, tendencia a reconfortarse comiendo, pues el placer le permite desahogarse. El tálamo, que es la glándula dominante de estos nativos, es también el centro del placer y el disgusto.

Nacidos 5 abril-20 mayo

Estos individuos deben funcionar de manera intuitiva. Muy a menudo, estas personas son analíticas hasta el cansancio. Se les atribuye la glándula pituitaria. También llamado el tercer ojo porque su estructura es similar a un ojo digamos atrofiado. Un nativo de este periodo debe tener confianza en sí mismo y en esta capacidad innata. El deporte, especialmente correr, podría proporcionarle cierto equilibrio.

Nacidos 21 mayo-6 julio

La glándula relacionada a este periodo es la tiroides. Estas personas necesitan seguridad. Muchas enfermedades que afectan la glándula tiroides provienen de la inseguridad. La falta de tiempo también les perjudica mucho. Estas personas necesitan aprovechar el tiempo de forma segura.

Nacidos 7 julio-22 agosto

Los nacidos entre estas dos fechas se vincularían con el creador. Necesitan movimiento, necesidad de crear y transmiten emociones fuertes. Reaccionan violentamente ante la injusticia. Los sentimientos de ira e injusticia los motiva fácilmente. Para calmarse deben moverse, correr, tener actividades físicas para gastar esta energía desbordante. El páncreas es la glándula que se les asigna.

Nacidos 23 agosto-7 octubre

El timo es la glándula relacionada con esta época del año que representa al viento. Está abierto al exterior. Las personas portadoras del timo necesitan ayudar a los demás, sentirse útiles. Si no pueden satisfacer esta necesidad se sentirán tristes y melancólicas. También necesitan armonía y libertad. Se les puede aconsejar una profesión con esos valores, un trabajo relacionado con la naturaleza, el espacio y el aire libre.

Nacidos 8 octubre-21 noviembre

El elemento agua domina este periodo. El padre tiene gran importancia para estas personas. Es el que enlaza con el exterior, el que previene y da las señales que necesitan los nativos de este periodo. A menudo se ubican mal en el espacio. Las glándulas conectadas al agua son las suprarrenales. Producen adrenalina, la hormona del estrés, la testosterona que regula la tensión arterial, cortisol y las hormonas sexuales. La sal que se genera en las suprarrenales sería el remedio por excelencia ante la pérdida del padre.

Nacidos 22 noviembre-5 enero

Esta época del año está relacionada con la montaña y el plano sensorial. Los nativos de este periodo sienten el mundo a través de sus sentidos. Se sienten más seguros con el contacto físico que necesitan. Si no pueden satisfacer esta necesidad, se sentirán devaluados y excluidos. Una persona casada con un cónyuge frío entra en un engranaje de devaluación. Este pensamiento podría debilitar su esqueleto, soporte físico de la confianza en sí mismo.

Catherine Keller, La Grande Époque