La astronomía del pasado para las científicas del futuro

En el mundo de la ciencia también hay sitio para las mujeres y la exposición Con A de Astrónomas es la evidencia científica que lo demuestra. Y es que, la historia de la astronomía también la escribieron manos de mujer.

En el largo camino por la igualdad que recoge la muestra, los visitantes pueden aprender la importancia del descubrimiento de Charlotte Moone sobre el espectro solar, o descubrir que Marie Curie, ganadora de dos premio Nobel, no fue admitida en la Academia Francesa de las Ciencias.


Pero esta muestra, ubicada en el Auditorio Príncipe Felipe y organizada por el Instituto Asturiano de la Mujer y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo, no solo pretende reivindicar el papel de la mujer en la ciencia, sino también, y sobre todo, animar a las más jóvenes a iniciar sus estudios en el ámbito científico-técnico.

“Afortunadamente, en los últimos años la situación ha cambiado”, ahora, las mujeres ocupan el “25 por ciento de los puestos en el ámbito de la astronomía”, explica Eulalia Pérez Sedeño, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y comisaria de la muestra. Sin embargo, lamenta, “a penas ocupan puestos de responsabilidad”.

Sedeño visitó ayer la muestra, que estará abierta hasta el 31 de marzo, junto a Josefa Masegosa, astrónoma del CSIC y María Fernández Campomanes, la Directora del Instituto Asturiano de la Mujer la muestra.

Las visitas guiadas para alumnos de educación secundaria y bachillerato están teniendo “muy buena acogida”, indica el decano de Ciencias, Norberto Corgal. Las actividades lúdicas animan a los jóvenes a participar de una muestra que pretende animarles en la búsqueda de su vocación.

A Ana Bravo le gusta la ciencia, por eso disfrutó de la visita que hizo con sus compañeros. A sus 16 años asegura que esta muestra “me anima” a enfocar los estudios en este ámbito. Tania López, en cambio, aunque no tiene tan clara su vocación científica, también valoró la exposición y reconoció que las actividades interactivas son las “mejores” para acercar los logros de las astronómas del pasado, por qué no, las científicas del futuro.

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