El buscador místico

Busca en el blog:

Búsqueda personalizada

Tao 42, 12 de Agosto : Caminar Deng Ming-Dao

Published by Buscador under , , on 9:31

Caminar
El sendero al lado del arroyo,
Fragante pino.
Roja tierra rocosa,
Montaña empinada.


Caminar puede ser una buena metáfora para la vida espiritual, pero hay momentos en que una simple caminata es la mejor actividad. Cuando uno camina por los bosques o asciende montañas, hay una maravillosa unidad de cuerpo, mente y espíritu. Excursionar fortalece las piernas, aumenta la resistencia, vigoriza la sangre y calma la mente. Lejos de la locura de la sociedad, uno es liberado para observar las lecciones de la naturaleza.

Erosión. Raíces nudosas. El esqueleto de un ciervo muerto. Un vuelo de golondrinas. La alta espiral de los halcones. Aguzados reflejos del agua que corre. Ramas desnudas recién en ciernes. Roca gris, resquebrajada, trizada y gastada. Un árbol caído. Una nube solitaria. El reír de las ramas ciruela. Incluso un pequeño círculo de rocas al lado del sendero -¿Quién lo puso allí, lo habrá arreglado alguna mano, y como sea, cuáles son los secretos de ese círculo?

Hay miles de significados en cada vista, si sólo nos abrimos a ver la escritura del paisaje.

La meditación de hoy para el hemisferio norte es la 224, Indiferencia

Indiferencia

Para un verdadero maestro,
Sentarse en un trono
No es diferente de
Sentarse en la tierra.

Un verdadero maestro es indiferente a los modos de la sociedad. La ambición, el conocimiento y la religión son igualmente carentes de interés. ¿Por qué? Porque todas esas cosas están en la esfera de las definiciones humanas.

La persona santa trasciende toda identidad. Por lo tanto, riqueza o pobreza, bien o mal, violencia o paz no hacen diferencia. Las dicotomías ya no son válidas para tal persona.

¿Encuentras difícil creer esto? El grado en que encuentres esto difícil de aceptar indica el grado al que estás constreñido por el dualismo. La verdadera iluminación viene de entender la unicidad de toda realidad. Tal darse cuenta lleva a la percepción de que todas las cosas son verdaderamente iguales. Un maestro ve la nutrición y la enfermedad como lo mismo, la vida y la muerte como lo mismo, la moralidad y la inmoralidad como lo mismo. Si le das a los maestros algo que comer, ellos lo comerán. Si no tienen nada que comer, ellos olvidan incluso que había tal actividad. No hay polaridad en sus vidas.

Nosotros, la gente común y corriente, no podemos hacer esto. Hacemos distinciones, nos defendemos a nosotros mismos y a nuestros territorios. Sólo nos sentimos seguros dentro de fronteras declaradas. Esta es la forma en que nos definimos a nosotros mismos, pero nuestras identidades son también nuestras prisiones. Sólo un maestro sabe el significado de la liberación y tiene completa libertad.

Publicado por Karin Usach Tao Daily Meditations"

0 comentarios :

Publicar un comentario