Tao 43, 13 de Agosto : Perseverancia Deng Ming-Dao

Perseverancia
Líneas invisibles.
El pescador repara sus redes
Y los peces están casi atrapados.


Si un pescador no tiene una red adecuadamente reparada, su viaje es inútil. La preparación es la mayor parte de su esfuerzo. Sólo cuando el pescador mantiene sus redes intactas, mantiene su bote reparado, y estudia las condiciones de los peces y de las aguas, el salir a pescar se convierte en una mera formalidad. Entonces los peces caen en sus manos como si fueran guiados por líneas invisibles.

Cuando parece que no nos está pasando nada alentador, es importante recordar tal perseverancia. El trabajo puede ser una pesadez, el mantener una casa puede ser rutinario, y puede que encontremos que nuestras metas estén bastante distantes. Pero debemos perseverar y prepararnos de todos modos. Eso producirá un paso firme hacia nuestras metas, y mantendrá a flote nuestra fe en los tiempos agitados y amenazantes.

El saborear el fruto de la perseverancia requiere madurez y experiencia. Tenemos que cultivar la paciencia, la planificación y la oportunidad. Construimos nuestros recursos incluso cuando las circunstancias parecen estar en contra nuestra. No descuidamos nada que hayamos puesto en movimiento. Si nutrimos nuestros planes a lo largo de las buenas y de las malas épocas, nuestros planes eventualmente tendrán éxito con la inevitabilidad de los peces atrapados en una red.

La meditación de hoy para el hemisferio norte es la 225, Prejuicio


Prejuicio

Ninguna madre piensa que su hijo es feo.
Nadie es indiferente a si mismo.

Todos estamos familiarizados con el prejuicio. Viene de muchas formas: nacionalismo, machismo, provincialismo, racismo. Sin duda muchos de nosotros clamamos en contra de estas injusticias. Mientras haya prejuicio, declaramos, nunca seremos capaces de conocernos bastante unos a otros.

Sin embargo, es exactamente un tipo de prejuicio que también evita que nos conozcamos a nosotros mismos. Si lo pensamos, nosotros mismos es a quien favorecemos más. Nos encargamos de todas nuestras necesidades corporales, nuestras indulgencias sexuales, nuestras curiosidades intelectuales, y nuestras lujuriosas ambiciones. Cuando estamos enfermos o en desventaja, nadie siente más nuestro dolor o gime más fuerte. Cuando estamos satisfechos, nadie se regocija con mayor satisfacción. Cuando estamos al borde de la muerte, nadie se aferra con más vehemencia.

Mientras seamos esclavos de nuestros apetitos, no podremos tener la atención para la espiritualidad. Mientras valoremos la comodidad por sobre el esfuerzo, nunca tendremos la fortaleza para la búsqueda espiritual. Mientras nos apeguemos a ideas intelectuales por sobre a la experiencia, nunca podremos tener una percepción genuina del Tao. Mientras insistamos en que estamos separados, entidades individuales separadas del resto del universo, nunca notaremos la unicidad.

Ninguna madre piensa que su hijo es feo, porque ese niño es su propia creación. De la misma manera, somos inevitablemente parciales con nosotros mismos: Nosotros nos creamos. Si hemos de alcanzar cualquier clase de realización espiritual, debemos confrontar y resolver este prejuicio.


Publicado por Karin Usach Tao Daily Meditations"