San Valentín: Historia y leyenda de amor Romina T.

Cuenta la historia que San Valentín fue un monje cristiano que vivió a fines del Imperio Romano, aproximadamente en el 250 d.C.




Valentín se opuso a la medida adoptada por el emperador Claudio III, que impedía a los monjes de aquel entonces contraer nupcias. Entonces, alrededor del 270 d.C., un 14 de febrero, fue decapitado. A este monje se le habían atribuido algunos milagros en vida, como por ejemplo devolver la vista a ciegos, curar enfermos, entre otros.



Julia, amiga de San Valentín, plantó un árbol de almendras a los pies de su tumba, árbol que hoy es considerado símbolo de Amor y Amistad.





Con el transcurrir de los años, la iglesia se vio en la "necesidad" de darle fin definitivo a todas las fiestas y prácticas paganas, entonces se tomo el 14 de febrero como día de San Valentín en honor al monje, para sustituír el rito en honor al Dios Lupercus (divinidad latina) relacionada con el Amor de pareja.



Dice Herbert Thurston, de la enciclopedia católica, "el día de San Valentín era una ocasión para escoger a la pareja." La tradición obedecía a una observación muy particular: a mediados de febrero, las aves comenzaban a aparearse.



Desde entonces la celebración continúa desarrollándose como fecha para agasajar a las parejas específicamente, y también a los amigos, aunque muchos tal vez ni sepamos muy bien porqué.



Más allá de la impronta comercial que la misma tiene, es importante recalcar que es época en que podemos reflexionar acerca del amor, la amistad, del dar sin esperar nada a cambio y de la necesidad de los seres humanos de cultivar buenas relaciones humanas para ser felices.





El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente.