Una primavera de estrellas

María José Crespo Roig

La primavera siempre ha sido la época de las flores. Pero también es la de las estrellas. Pocos saben que abril es el Mes Global de la Astronomía, un periodo idóneo para mirar al cielo y contemplar los astros. Durante un mes, los zaragozanos pueden vivir de forma diferente las veladas de los sábados y aprender el idioma de las estrellas.

Abril es un periodo idóneo para mirar al cielo y contemplar los astros Zaragoza.- La llegada de la primavera suele verse aparejada del buen tiempo, un momento idóneo para alejarse de la ciudad, adentrarse en la naturaleza y tumbarse bajo un cielo de estrellas. Coincide, además, que abril es el Mes Global de la Astronomía, y todo ello ha servido de excusa al Grupo Astronómico Silos para organizar unas veladas diferentes para los sábados en las que aprender el idioma de los astros. El paraje elegido es Torrecilla de Valmadrid, un lugar cercano a Zaragoza, pero suficientemente alejado de las prisas y la contaminación de la ciudad. La idea es que todos aquellos que quieran hacer un viaje por las estrellas vengan hasta aquí, ya sea con vehículos particulares o con el autobús dispuesto para la ocasión, se tumben bajo el cielo, respiren aire fresco, se relajen y disfruten. “La primavera es una época en la que se puede estar a la fresca”, explica uno de los organizadores, José Luís Trisán. Aunque, por sorprendente que parezca, es en invierno cuando el cielo descubre más sus secretos. “Es mejor porque el cielo está más estable, ya que al no haber calor por el día por la noche no hay turbulencias. Está más despejado y todo se ve más nítido”, añade. Invitados de honor En 2003, los aficionados pudieron ver a Júpiter No obstante, el Grupo Astronómico Silos tiene un as en la manga, y es que, además de que ahora el clima acompaña, durante este mes el cielo aragonés cuenta con dos invitados de honor. “Ahora se ven Saturno y Marte”, dos planetas difíciles de observar en otros periodos del año. Para quienes no lo sepan, “Saturno es el famoso de los dos anillos y si hace buen tiempo se puede ver alguno de sus satélites, como Titán”, y Marte “se ve como una bolita anaranjada donde, con paciencia, pueden distinguirse zonas y hasta verse brillo por el hielo”, explica Trisán. Estos sábados astronómicos, que se vienen haciendo desde hace una década, comenzaron el 10 de abril y se prolongarán hasta el 15 de mayo. Es una actividad dirigida principalmente a los jóvenes, con la que se fomenta un tipo de ocio nocturno totalmente diferente. Una imagen de Saturno tomada en diciembre de 2002 Un lujo que no cuesta nada Además, más allá de descubrir la belleza de los astros, también supone una fórmula barata de disfrutar de la velada, ya que los organizadores ofrecen a los participantes de forma gratuita todo el material necesario para acercar nuestra mirada al firmamento. El resultado es una visión única e irrepetible que todos, tanto principiantes como veteranos, califican de “impresionante”. “Verse rodeado de tantas estrellas es impresionante. Estoy seguro de que nadie se va defraudado con la experiencia, que además no cuesta nada, simplemente hay que disfrutar con atención de este lujo que nos rodea”, subraya Trisán. En los últimos años, los expertos creen que ha habido un ligero repunte de aficionados al mundo de los astros en la Comunidad, si bien todavía son pocos. “En Aragón tenemos muy buenos cielos y hay aficionados, pero casi todos a nivel amateur y pocos son avanzados”, explican. Este programa de sábados astronómicos es un buen momento para que los indecisos alcen el vuelo hacia el infinito y más allá…