Júpiter y Urano a Aries JOSÉ HERNÁNDEZ

En menos de dos meses dos grandes colosos de nuestro sistema solar ingresarán al aguerrido signo de Aries: Júpiter, el más grande y benéfico de los planetas el 6 de junio; y Urano, regente de los grandes cambios, el 28 de mayo. Este suceso propiciará muchas reformas en la humanidad y en el nivel individual.


En efecto, Júpiter luego de permanecer el último año en Piscis, donde desarrolló una influencia conservadora y tradicional, asumirá un importante giro en su campo influencial. Entonces retornará al protagonismo y originará una acción enérgica, luchadora y de grandes hazañas. Hacía 12 años que no retornaba a Aries, donde permanecerá hasta junio de 2011, con excepción del último trimestre del año en curso, cuando se encamine hacia su fase retrógrada.

Urano no retornaba a Aries desde mayo de 1939. Han pasado 71 años sin que el planeta experimente presencia en el signo más fogoso del zodíaco.

Los últimos 7 años, desde marzo de 2003, ha sostenido una residencia temporal en Piscis.

Ahora se dispone cambiarla a Aries hasta mayo de 2018.

La cercanía del cambio de domicilio de estos dos grandes planetas produce desde ya un cierto "adelanto" de sus disposiciones. Una cierta tensión. Aries básicamente es aguerrido, luchador, enérgico, revolucionario; sin embargo, en su sentido más elevado este signo es el elemento necesario para la conquista de las más grandiosas iniciativas. Es el momento de superarnos, de remontar la cuesta de los obstáculos de nuestras vidas, y propiciar un renacimiento.

El cambio de elemento es también evidente puesto que estos dos planetas vienen de permanecer en un signo del elemento Agua (Piscis), y van a ingresar a uno del elemento Fuego. Por lo que el movimiento, la hiperactividad, las acciones creativas que originen proyección de las energías, son las actividades recomendadas.

Aries es el punto de partida, el inicio del zodíaco. Por lo que la presencia simultánea de estos dos grandes colosos en este signo marcará "un antes y un después" para nuestra civilización. Sin embargo, es oportuno recordar que Aries es exitoso cuando "modera", "equilibra", sus impulsos, lo que no significa "reprimir". Aries se complementa muy bien con el temperamento simpático de Sagitario y la organización de Leo. Así como la belleza, armonía y las artes de Libra.