Tao 36, 6 de Agosto : Ventaja Tao Daily Meditations" de Deng Ming-Dao

Colinas distantes, nubes lejanas
Todos los eventos llegan desde la distancia.
Desde un mirador en lo alto,
Predecir el futuro es elemental.


Se dice frecuentemente con superstición que alguien que sigue el Tao sabe magia. Esas son tonterías. La superioridad es simplemente cuestión de usar lo mejor de las propias habilidades y estar en la posición correcta. Por ejemplo, una persona sabia que vive alto en las montañas y que no está enceguecida por el vino, la sensualidad, la intelectualidad, la mala salud, o la codicia, será más capaz de ver los eventos a la distancia que alguien que vive encerrado en una pieza, con los ojos puestos en algún oscuro proyecto.

Una tormenta no se desata abruptamente; toma horas, a veces días para desarrollarse. Los viajeros no llegan de repente; pueden ser vistos a la distancia. Saber cosas con anticipación es posible desde una alta posición de ventaja. Por esta razón, el seguidor del Tao parece saber magia.

La meditación de hoy para el hemisferio norte es la 218, Posesión

Posesión

Un niño pequeño conduce
A cien patos hacia el lago.
Con un palo borlado:
Una masa de excitado blanco.

Un niño pequeño puede comandar a una bandada entera de patos con un delgado palo. Los patos bajan contentos al lago a jugar en el barro. Al final, por supuesto, terminan como la cena de alguien.

Ellos obedecen al palo porque responden a su condicionamiento. En realidad no necesitan obedecerlo. No necesitan ser la comida de alguien. Respecto al niño, él está haciendo su trabajo, pero no es el dueño de los patos en un sentido último. Él ejerce su poder sobre ellos, y ellos responden, sin embargo ninguno se da cuenta de que su vínculo es provisorio.

La posesión de propiedad también es sólo una construcción artificial. Si podemos recordar que la posesión es algo que existe sólo por definición, entonces podemos dejar la posesividad, la defensiva y la codicia. ¿Qué importa cuánto dinero o tierra dices que tienes? No puedes realmente poseerlos.

Ni siquiera posees tu cuerpo. La posesión última significaría control total. Nunca envejecerías. Podrías hacerlo tan bello como quisieras. Nunca sufrirías accidentes. Pero el hecho es que todos somos prisioneros en carne que envejece, que se deteriora, que se enferma, y que puede ser destruido por algunos accidentes bastante menores. No posees tu cuerpo. Vives en una cáscara prestada. ¿Por qué no buscar la verdad que va más allá del cuerpo?


Publicado por Karin Usach