Los beneficios del ejercicio del Jalandhara Bhanda

Ya te hemos hablado de las tres bhandas que existen en nuestro organismo, es decir, aquellos movimientos voluntarios que implican contracciones en los músculos para redirigir la energía Kundalini por todo el cuerpo. Hoy me centraré en uno de ellos, el Jalandhara Bhanda, que es el que primero se aprende en yoga.

Ubicada en la garganta, la “llave” de la Jalandhara Bhanda se ejercita sentados en el suelo con la espalda derecha e inclinando la cabeza hacia adelante, con la consigna de mantener el cuello relajado y sin contraer los músculos laterales. De esta manera, nuestra barbilla reposa sobre el hueco formado entre los huesos de la clavícula.

Con estos movimientos, la Jalandhara Bhanda inmoviliza las cervicales y las primeras dorsales, y en consecuencia la zona de la nuca aumenta el flujo de energia pránica hacia los centros superiores del cerebro. La apertura del bhanda hace que se liberen los impulsos nerviosos acumulados en el plexo cervical, lo que produce la activación de varios centros cerebrales.

¿Cuáles son los beneficios de esta práctica? Como permite la libre ciruclación de energia prana hacia nuestro cerebro, se liberan tensiones en la cabeza y se previenen los mareos. Además, alivia presiones en los ojos, orejas y corazón.

Tiene un importante efecto relajante, pues disminuye el ritmo de la respiración, de las ondas cerebrales y la presión sanguínea. En consecuencia, favorece la concentración.

Regula la producción hormonal de la tiroides y la paratiroides, y activa el funcionamiento de la glándula pituitaria.

Estimula los distintos chakras de nuestro organismo, especialmente el Chakra Vishuddha y ayuda resolver los nudos psíquicos (granthis)