Los rituales de la muerte más oscuros del mundo
Published by Buscador under La mística , Ritual , Vida on 11:00
Todas las culturas del mundo tienen una visión y una forma de tratar la muerte distintas, algunas más particulares/generales que otras. Acá te contamos tres muy extrañas...
1- Suttee
La inmolación o sutte era un ritual tradicional hindú practicado en la India, donde una viuda afligida se acostaba voluntariamente al lado de su esposo en la pira funeraria de éste. Allí, era quemada viva junto con el cadáver.
Algunas veces, a medida que el fuego se acercaba, la viuda decidía que no era tan buena idea yacer en una pira e intentaba huir, lo que era considerado un deshonor.
Por suerte había veedores a los lados que la empujaban con varas de bambú o incluso la ataban para que permanezca en el fuego.
En el siglo XVIII se dio un caso donde una de las mujeres logró escapar -aún prendida fuego- y corrió hacia el río. Los aldeanos que miraban la escena, sabiendo quién era, la atraparon y la entregaron. Luego le quebraron las piernas y los brazos para 'salvarla' de futuras humillaciones.
El suttee fue practicado en India durante siglos hasta ser abolido por los ingleses en 1829. Como toda tradición arraigada en un pueblo, costó erradicarla, lo que obligó a sendas prohibiciones siguientes, en los años 1956 y 1981.
2- La automomificación budista
Esta práctica se aplicó hasta la segunda mitad del siglo XIX y era llevada a cabo (y utilizada) por monjes budistas. No sólo había que estar vivo, este ritual además necesitaba de 2.000 días de preparación.
En primera instancia había que deshacerse de la grasa del cuerpo. Para ello, el monje consumía nada más que nueces y semillas durante 1,000 días.
Después seguía la humedad corporal (el agua), algo realmente inconcebible siendo que el cuerpo humano está compuesto en un 70% por agua. La solución era comer una pequeña cantidad de corteza y raíz de pino durante los restantes 1,000 días. Eso sí, acompañado de un té hecho de savia -altamente tóxica- de urushi.
Debido a su toxicidad (la savia de urushi se utiliza como laca para pintar adornos) los monjes sufrían de vómitos y diarrea constante.
El té, las raíces y la corteza reducían la humedad corporal, pero lo más importante era que se metía en sus vísceras revistiéndolas y protegiéndolas de los gusanos.
Por fin el último paso: éste consistía en ser confinado en una pequeña habitación de piedra, lo suficientemente grande para sentarse en la posición de loto... y esperar la muerte.
3- Entierro "aéreo" de los budistas tibetanos
Básicamente, es una forma de disección humana.
El cuerpo es tajado -casi siempre en la cima de una montaña- y abandonado a los pájaros.
La práctica se llama jhator: significa "dar las almas a las aves". Los cuerpos, vestidos en prendas blancas, son llevados al "cementerio" repleto de buitres y otras aves atraídas previamente por los monjes.
Descubren los cuerpos y comienzan a cortarlos con hachas, muchas veces bromeando entre ellos. Esto no es insulto: los monjes consideran que el cuerpo no es más que un recipiente para el alma.
Un vez que el cadáver fue desmembrado, los buitres comienzan a hacer "su trabajo". Los huesos que quedan son aplastados en morteros y mezclados con harina para alimentar a los pájaros más pequeños.
Este ritual funerario fue utilizado hasta, por lo menos, el siglo XII; según el Libro Tibetano de los Muertos
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