Como conseguir la armonia astral

Existe una forma sencilla para consultar a los astros y conocer cuál es la influencia planetaria que le está faltando. Hay que tratar de conseguir el símbolo del planeta cuyo poder se quiere conseguir, llevarlo consigo, hasta que la armonía astral se restablezca. Dibuje en una cartulina diez rectángulos uno al lado del otro y de izquierda a derecha escriba en cada rectángulo el nombre de los planetas en el siguiente orden: SOL, LUNA, MERCURIO, VENUS, MARTE, JUPITER, SATURNO, URANO, NEPTUNO Y PLUTON.

La consulta debe hacerse lejos de electrodomésticos o cualquier artefacto electromagnético. Lejos de todo ruido y de interferencias de otras personas. Deberá escoger un momento en el que no está agobiado por el cansancio o la falta de concentración. Entonces para entrar en situación, haga tres respiraciones profundas exhalando por la nariz, encienda un sahumerio de incienso y tomando el péndulo hágalo oscilar sobre los rectángulos. Cuando se detenga en uno de los rectángulos, le está faltando la influencia planetaria de ese planeta. Las influencias que los distintos astros brindan son las siguientes: SOL: otorga empuje, aumento de la autoestima, da coraje y facilita la comunicación. LUNA: otorga independencia y optimismo, favorece el desapego emocional y favorece el poder de decisión. MERCURIO: propicia el ahorro y la organización económica y favorecer el control de las emociones. VENUS: favorece la belleza, el amor propio, la armonía familiar y el erotismo. MARTE: otorga fuerza de voluntad, coraje, refuerza la energía física y el deseo sexual. JUPITER: favorece las ambiciones y hace realidad los logros, impone con cordialidad el progreso económico y el orden. SATURNO: su influencia se ejerce con la disciplina, la sabiduría, el misticismo y la justicia. URANO: favorece el compañerismo, la solidaridad promoviendo cambios y con imaginación. NEPTUNO: otorga los ideales necesarios para las planificaciones con espíritu de socialización y misticismo. PLUTON: por medio de la meditación y la transformación fomenta la genialidad que para hacerla realidad debe contar con el desapego.
Fuente La Otra Realidad