El misterio del más allá

Quienes aceptan una vida luego de la muerte consideran a este próximo lugar como el “más allá”, y aunque ello no se ha podido verificar, lo cierto es que hay cientos de testimonios que dan fe de esto, lo cual nos lleva a aceptar su existencia o por lo menos a tener mayor certeza de esa probabilidad.

Personas que estuvieron muertas por algunos minutos y que después retornaron a esta vida han contado sus experiencias en el otro lado de la vida, pero también han testificado estos hechos quienes poseen ciertas facultades síquicas que los han llevado a trasladarse a nivel del subconsciente hasta este apacible lugar.

Lo que hasta el momento se estima, es que este hecho es prácticamente imposible de verificar de manera científica y que finalmente se trata más de una cuestión de fe y de un deseo inmenso de las personas por perdurar en su existencia, aunque sea en otras condiciones.

También se ha tomado como referencia de su existencia la palabra de personas que acostumbraban a obrar milagros, así como a personajes que luego se santificaron y que atribuyeron a Dios esta posibilidad de la otra vida.

Son los agnósticos y los ateos los que dicen que cuando uno muere simplemente ya no se existe y que no hay nada más, que no existe el “más allá”, ultratumba, espíritus ni nada parecido. Sin embargo, no se pueden negar la enorme cantidad de hechos o situaciones que vivieron muchas personas y que han coincidido exactamente en la percepción que tuvieron mientras se encontraban vagando por el “más allá”.

Bastantes son las preguntas que quedan en el aire respecto a este complejo tema, sin embargo, la presencia de entidades fantasmales o espíritus –ampliamente comprobadas- nos indican que algo más existe del otro lado.