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HISTORIAS Y RITUALES NOCHE SAN JUAN 23-24 DE JUNIO - solsticios "Puertas"

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Los antiguos griegos llamaban a los solsticios "Puertas"

La "Puerta de los hombres", según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano (del 21 al 22 de junio) y la "Puerta de los dioses" del solsticio de invierno (del 21 al 22 de diciembre).

El solsticio de verano es el período en el que se abren las puertas del "otro lado del espejo". Es en esa noche en la que se permite el acceso a misterios, afloran a la superficie extraños espíritus, duendes que moran en la oscuridad de la noche, las gallinas de los huevos de oro tientan a los buscadores de fortunas; las mozas casaderas sueñan y adivinan quién será el príncipe que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas multiplican sus virtudes; los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío del a noche cura casi todo tipo de enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo. Noche llena de magia que hay que saber aprovechar.


Los antiguos celtas llamaban Alban Heruin a este festival y su principal significado era el de celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor, cuando duraba más tiempo en el cielo y mostraba su máximo poder a los hombres, y al mismo tiempo, el día en que empezaba a decrecer hasta llegar al Solsticio de Invierno.

Para conmemorar y al mismo tiempo para atraer su bendición sobre hombres, animales y campos, se encendían grandes hogueras. Este festival se lo asocia a rituales destinados a obtener pareja o a conservarla. Son innumerables los rituales propios de la Noche de San Juan, que se conmemora la víspera del 24 de Junio, pero todos giran en torno a la glorificación del fuego. De hecho, este es el festival del fuego por excelencia.

Realmente la noche del solsticio es la del 21 de Junio aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan. De igual forma, la presencia del agua es uno de los grandes símbolos de las celebraciones de San Juan que parece no tenerse en tanta consideración y que sin embargo, es una parte esencial de numerosos ritos de esta festividad. El apelativo de "Verbena" a esta fiesta se lo dio la costumbre practicada en algunos lugares por las jóvenes casaderas de ir a recoger verbena a las doce de la noche en la víspera de San Juan, creyendo que con ello conseguirían el amor del hombre deseado por su corazón.

Otra de las creencias era que la pareja que saltaba unida la hoguera conseguía felicidad y buena fortuna. Otra de las tantas costumbres es aquella en que las jóvenes arrojan guirnaldas trenzadas por ellas a sus amados a través de las llamas y ellos deben recogerlas antes de que caigan al fuego. Las guirnaldas se guardan como talismanes de buena fortuna y, ocasionalmente, se quemaba alguna cinta en el hogar para procurar protección de sus habitantes y animales. Algunos grupos para finalizar las ceremonias se introducen entre las olas, comulgando por un corto tiempo con el mar y recibiendo de él toda su fuerza.

Antecedentes paganos a esta festividad es la celebración celta del Beltaine (significa “Fuego de Bel” o “Bello fuego”), que se realizaba el primero de mayo y era un festival anual en honor al dios Belenos. Durante el Beltaine se encendían hogueras que eran coronadas por los más arriesgados con largas pértigas.

• Los druidas hacían pasar el ganado entre las llamas para purificarlo y defenderlo contra las enfermedades y rogaban a los dioses que el año fuera fructífero y solían sacrificar algún animal, para que sus plegarias fueran mejor atendidas.

• Las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo, se celebraban en el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador.

• Los romanos, por su parte, dedicaron a la diosa de la guerra Minerva unas fiestas con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas y por entonces, se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas en aquellos días.

RITUAL

El Ritual de la Noche de San Juan utiliza la magia de las velas para conseguir nuestros propósitos. Está formado por un altar, seis velas con los colores del Arco Iris, una vela color marrón, una vela negra de menor tamaño, un recipiente con agua de manantial y unas hojas de laurel.

• El altar: Es el soporte sobre el cual vamos a realizar nuestro ritual. En él encontramos un círculo que representa los hechos consumados, es decir los deseos ya cumplidos, los propósitos conseguidos. Dentro del círculo se circunscribe un heptágono, polígono de siete lados, porque el siete es el número mágico por antonomasia y simboliza los grados de perfección.

• Las velas de colores: Las seis velas de colores representan a la luz blanca del Sol, símbolo de pureza, que al descomponerse da como resultado los seis colores del Arco Iris (rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y violeta). A estos seis colores le sumamos el marrón de la séptima vela, color que simboliza la Tierra, madre fecunda y regeneradora, necesaria para que todo pueda nacer. Siete velas en total que en su conjunto representan nuestros deseos de luz, de pureza y de regeneración. Eso es lo que queremos conseguir, el lado bueno que nos espera representado en estas siete velas donde, una vez más, encontramos el número mágico por excelencia que nos ayudará a que el ritual sea un éxito.

• La vela negra: Simboliza la oscuridad que procede del negro, los males que nos acosan. Es de menor tamaño y por eso se encuentra en inferioridad con respecto a la luz blanca representada en el resto de las velas. La oscuridad del negro será vencida por la claridad del blanco.

• El agua de manantial: Según antiguas leyendas, el agua de los manantiales que utilizamos la Noche de San Juan cura los males, ahuyenta el mal de ojo, atrae juventud y belleza y contienen, además, virtudes fecundantes.

• Las plantas: Tradicionalmente las plantas que se utilizan esa noche tienen propiedades curativas o pueden utilizarse como amuletos protectores. El laurel, además es un símbolo de victoria y ahuyenta los malos espíritus.

• La oración: Si queremos verbalizar nuestras intenciones en esta noche podemos recurrir a estas oraciones que recogen el sentido del ritual y los fines que esperamos conseguir.

(ORACIÓN)

Oración al encender la vela negra: "Esta vela representa la oscuridad que se inicia esta noche de San Juan y será vencida por la fuerza de la luz del Sol". Oración al encender las demás velas y por cada una de ellas: "La luz del Sol, del Arco Iris, vencerá las tinieblas de la larga noche y todo mal pasado, presente y futuro será vencido".

Esparcimos alrededor del altar algunas gotas de agua siguiendo el sentido de las agujas del reloj de manera que cerremos un círculo completo. Luego encendemos las velas, primero la negra pronunciando la oración: "Esta vela representa la oscuridad que se inicia esta noche de San Juan y será vencida por la fuerza de la luz del Sol". A continuación encendemos las demás velas por orden de numeración y pronunciamos la segunda oración por cada una de las velas en el momento de encenderlas:

"La luz del Sol, del Arco Iris, vencerá las tinieblas de la larga noche y todo mal pasado, presente y futuro será vencido".

Nos concentramos fijando la atención en nuestro propósito y si lo deseamos escribiremos en dos hojas de papel, en una lo negativo que quemaremos con la vela negra (o en la hoguera) y en otro lo que deseamos que suceda que guardaremos hasta la próxima noche de San Juan, recordando las oraciones, pensando que todo lo malo quedará eliminado, vencido, excluido de nuestra vida. Sentimos cómo la luz que sale de las seis velas del Arco Iris se funden en el blanco purificador del Sol empujadas por la fuerza que fluye de la luz de la Tierra, luz fértil y regeneradora.

Unidas las siete fuerzas comienzan a devorar la luz que procede del negro, de las tinieblas arrasando los males pasados, presentes y futuros. El lado oscuro que queremos destituir va sucumbiendo. Lentamente se impone la claridad. La luz domina sobre las tinieblas. El círculo se cierra, los hechos se han consumado. Visualizamos los deseos cumplidos encerrados en el círculo donde nadie nos los puede arrebatar, percibimos la alegría que nos produce caminar hacia lo saludable.

Luego, siguiendo las costumbres ancestrales, saltamos por encima del fuego como acto que culmina el definitivo cumplimiento de nuestros propósitos. Finalmente, si no disponemos de tiempo para que las velas se consuman por sí solas, las apagamos empezando por la negra y terminando por las de colores en el mismo orden en que las encendimos. El laurel que hemos utilizado en el ritual podemos colocarlo en cualquier lugar de nuestra casa porque de él seguiremos obteniendo la protección que necesitamos.

Con la culminación del Ritual de la Noche de San Juan hemos conseguido una vez más que la luz triunfe sobre las tinieblas, que el lado oscuro quede sepultado definitivamente bajo la espléndida luz blanca que acompaña todo lo bueno que a nuestro alrededor existe. Y ahora, alborozados, empapados de nuestros buenos deseos dejemos que nuestro ser sea capaz de rezumar y regalar la concordia y luz que hemos conseguido, al menos hasta la próxima Noche de San Juan.

RITUAL DE SAN JUAN DE LOS TRES DESEOS

Este es un ritual muy sencillo y muy efectivo.

Vas a necesitar:

3 papeles blancos

1 vela blanca

Barritas de incienso del que más te guste

Antes de empezar a escribir enciende la vela y el incienso con una cerilla de madera, mientras vas haciendo unas respiraciones profundas, sintiendo como el aire entra, baja hasta tu estómago y sube por la columna vertebral. Haz al menos siete respiraciones lentas y profundas.

Luego toma los papeles y escribe un deseo en cada papel.

Dobla el papel y quémalo uno a uno los deseos con la llama de la vela.

Luego salta tres veces por encima de la vela y se deja que se consuma y apague sola.

Entierra o tira al mar o al río los restos de la vela, las cenizas del papel y del incienso

RITUAL DE SAN JUAN PARA LA ARMONÍA EN LA PAREJA

Materiales:

2 almendras

1 vela rosada ¡

Agua o perfume de azahar

Como hacer el ritual

El 23 de junio, a las 12 de la noche, en una almendra escribe tu nombre y en la otra el de tu pareja.

Perfúmalas con el azahar y déjalas en un lugar tranquilo una al lado de la otra.

Luego, enciende la vela rosada, pide por la armonía de la pareja y da las gracias con un Padre Nuestro.

Al día siguiente cómete las almendras.

RITUAL PURIFICADOR DE SAN JUAN

En la noche de San Juan y puedes hacer una hoguera (si no puedes hacerla grande basta ser algo simbólico, quemar unos papeles en un cenicero con unos carbones)

A la hoguera le tiraremos una pizca de sal y también quemaremos una prenda nuestra (si es en el cenicero, quema solo unos hilos de la prenda, es simbólico), con el fuego purificador quemamos todas las malas energías, saltáremos por encima de la hoguera, 3 veces, para protegernos de todo lo negativo y de las persona que nos perjudican.

RITUAL DE SAN JUAN PARA ALEJAR PROBLEMAS

Para alejar nuestros problemas en la noche de San Juan nos vestiremos de blanco, encendiendo una varita de incienso de cedro.

Después mezcla en un cuenco de barro se mezclan las siguientes hierbas en esta proporción:

Tres partes de albahaca

Una parte de ruda

Una parte de milenrama

Con el incienso recorre con él toda tu casa en el sentido de las agujas del reloj, ahumando cada rincón.

Repite lo mismo llevando las hierbas que has preparado a la vez que visualizas cómo esas hierbas tienen el poder de alejar de tu vida toda influencia negativa.


Extraido de http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com/


"FELIZ NOCHE DE SAN JUAN"/unoasisenmivida.blogspot.com

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