Seis de enero

El 6 de enero es conocido popularmente como Día de los Reyes Magos; hombres de conocimiento, que conocían de astronomía, física y sobre todo eran seres de conocimiento espiritual, el más arduo de aprender, ya que es mediante los errores, las caídas y levantadas, que el espíritu crece.

La palabra mago proviene del elamita (ma-ku-ish-ti), que pasando por el persa (ma-gu-u-sha) y por el arcadio (ma-gu-shu), llegó al griego como magós, y de ahí al latín magui, término utilizado para los miembros de la casta sacerdotal, medo-persa.

El 6 de enero de 1814, nació en Michoacán don Melchor Ocampo, abogado, científico y político liberal, estudió también botánica, física y química, redactó las Leyes de Reforma y firmó el Tratado de McLane-Ocampo. Investigó y catalogó la fauna y flora de la región, y estudió lenguas indígenas. Su colección de libros fue una de las mejores de nuestro país. Diputado en 1842, y en 1846, gobernador de Michoacán, enfrentándose a la invasión norteamericana. Fue secretario de Hacienda en 1850; uno de sus proyectos fue tan controvertido, que causó un gran conflicto entre conservadores y liberales, y fue obligado por el presidente Santa Anna a dejar el país, refugiándose primero en Cuba y después en Nueva Orleans, donde se encontró con otros liberales, entre ellos Benito Juárez, durante su permanencia en esta ciudad se dedicó a la publicación de folletos para promover cambios políticos en México.

El resultado de su esfuerzo fue el Plan de Ayutla (1885), enfocado en derrocar al dictador Santa Anna, y llevar al poder al general liberal Juan N. Álvarez, durante la administración de éste, fungió brevemente como ministro de Relaciones Exteriores. Durante el gobierno de Juárez, fue ministro de Gobernación, así como de Guerra y Hacienda. De esta época son las famosas Leyes de Reforma, separando la Iglesia del Estado y de cuya redacción fue autor. En su honor su estado natal se llama Michoacán de Ocampo.

El 6 de enero de 1913, nació en Coalcomán, Natalio Vázquez Pallares, abogado de formación, profesional de la política.

Nació en pleno auge revolucionario y como revolucionario congruente trabajó y vivió toda su vida, por los anhelos más nobles del pueblo de México y de la humanidad. Reconocido por su congruencia y honestidad como el más puro baluarte del cardenismo. Defensor de la educación pública de calidad, de nuestros recursos naturales, de nuestros energéticos, de la autodeterminación de los pueblos y de los individuos. Hombre plural, respetuoso de ideologías y religiones, tolerante, sumamente bondadoso, un ser humano pleno.

Por su actuar y congruencia, su tierra natal a partir de 1981, lleva el nombre de Coalcomán de Vázquez Pallares.

Natalio Vázquez Pallares, mi padre, desde muy pequeña, me enseñó que es el conocimiento la más grande riqueza, pues es garante de libertad. Me enseñó la importancia de la independencia económica y política, tanto de las naciones, como de los individuos. Me enseñó la importancia de luchar por los ideales, de trabajar para lograrlos. Me enseñó la importancia de la historia, pues es mediante ésta, que aprendemos del pasado, para afianzar el presente y mejorar el futuro.

Escribo estas líneas, en la huerta de la casa donde él nació, hace 97 años. Acostumbro pasar este día con mis hijos, sin embargo venimos Natalia y yo a Coalcomán, pues el mejor homenaje son los hechos.

Continuamos trabajando por el rescate de la historia y la cultura de esta importante región de Michoacán. Rica en historia, y recursos naturales, sin embargo sumamente devastada debido a la tala irracional de sus bosques.

Aquí se asentaron los mexicas, en su peregrinar hacia Tenochtitlan, lugar de hombres águila, guardianes de la costa. En la Colonia los españoles llegaron hasta acá por la gran cantidad de minerales y fierro que aquí había y se fundó la primera ferrería de toda la América. De aquí salieron las armas, municiones y cañones para apoyar la lucha por nuestra Independencia en 1810. Coalcomán tiene lugar relevante en la historia patria.

La restauración de la Casa-Museo Natalio Vázquez Pallares lleva un 90 por ciento de avance. Nuestro anhelo era que el día de hoy se inaugurara, tanto el museo como la ludoteca, sin embrago no fue posible, ya que se terminaron los recursos y se paró la restauración. Esperamos pronto dar la noticia de que se retomarán los trabajos de restauración y posteriormente se lleven a cabo los trabajos de museografía, para que este importante proyecto pueda ser disfrutado por todos.

La Fundación Natalio Vázquez Pallares recaudó libros y juguetes para la implementación de la ludoteca, muchos amigos donaron lo que hoy ya está aquí en la Casa-Museo, para todos los niños de Coalcomán. Desde aquí les damos nuevamente las gracias. Seguramente pronto hemos de ver realizado el anhelo de su inauguración.

Por lo pronto, hoy 6 de enero, regalaremos juguetes, ropa y dulces a los niños de Coalcomán, les enseñaremos el cuarto que tiene ya muebles, juguetes y libros y que en fecha próxima será la ludoteca, donde vendrán a leer bellos libros, escuchar cuentos, y llegar al conocimiento mediante las sonrisas, mediante el juego.

El conocimiento y la cultura son lo único que puede garantizar el desarrollo, el progreso y la paz, tanto en las naciones, pueblos e individuos. Está en todos y en cada uno de nosotros lograr un mundo mejor, un futuro de igualdad y justicia.

Natalio Vázquez Pallares decía: “Somos revolucionarios, luchamos por un México soberano e independiente en lo político y lo económico, donde haya igualdad y justicia”.

Tener memoria histórica es sumamente importante, ya que es mediante ésta que se conforman las raíces de los pueblos y de las naciones.

Estamos al inicio del año 2010, en el cual se conmemoran el Bicentenario de nuestra Independencia y el Centenario de la Revolución, honremos en los hechos, día a día, a quienes nos dieron patria, y a quienes dieron su vida por un México de y para todos, luchemos y trabajemos por hacer realidad los anhelos de todos.