Neptuno retorna a Acuario JOSÉ HERNÁNDEZ

La semana anterior tratamos el tema de la retrogradación de Mercurio entre el 2 y el 26 de agosto. Se hace necesario además considerar que Neptuno, el planeta de la alta sensibilidad y la psiquis, el cual en estos momentos también se mueve en dirección retrógrada y acaba de reingresar a Acuario, donde no se encuentra en su mejor posición.



El ámbito del Neptuno astrológico es muy vasto, está presente en las inmensidades del mundo de las aguas, en lo inconmensurable, a lo que no se proyecta desde el mundo de la razón sino de los sentidos, la parte subjetiva de las cosas, el nuevo mundo por descubrir o mejor aún, el mundo de lo desconocido y de los misterios. Es el planeta que regenta al signo de Piscis, por eso este último es tan difícil de comprender en su estado esencial, dado que, metafóricamente hablando, su mundo no es este mundo, proviene de un origen desconocido o mejor aún, suprapsíquico.

Neptuno, en su sentido no armónico, es engañoso o autoengañoso y no comprometido, evade situaciones y se desliza con destreza. Es capaz de las tramas más espeluznantes y tiene inclinación por algún vicio oculto. Al mismo tiempo origina a sí mismo y alrededor situaciones de confusión cuasi imposibles de resolver, porque crea un velo de misterio.

Sin embargo, el aspecto armónico del planeta es extraordinariamente bello y elevado.

Está presente en la parte más elevada de la espiritualidad, cuando el ser humano, en su proceso evolutivo, deja las ataduras del mundo kármico y los apegos materiales, para integrarse a la inmensidad de la parte causal del amor y la belleza. Para constituirse al plan Divino, presente aquí y ahora, y no lo descubrimos.

Estos últimos 12 años han sido, y de alguna manera siguen siendo, muy difíciles para la humanidad en su conjunto, y para todos y cada uno de nosotros. Cada cual con su proceso de confusión a cuestas, con un mundo oculto e interno de tinieblas y de situaciones no resueltas. En parte, insisto, solo en parte, esta situación estuvo asociada al tránsito de Neptuno por su signo de caída.

Si bien el 4 de abril del presente año Neptuno ingresó al signo de Piscis, su mejor ubicación (luego de haber permanecido 12 años en Acuario, su signo de destierro), ahora, a partir del 5 de agosto y hasta el 3 de octubre de 2012, retorna por un corto tiempo a este último signo debido a su proyección retrograda. Por ese motivo hay que cuidarse de las confusiones y engaños. Y no dejarse atrapar por las subjetividades.

¿Un consejo? El sentido común. Ubicarse con los pies bien plantados sobre el suelo y la cabeza bien elevada hacia los cielos.

jhernandez@el-nacional.com