Mensaje Navideño de Adriana Azzi Sedes
Published by Buscador under Navidad on 13:52
En este día pedimos que Venezuela se llene de gobernantes capacitados, de moral intachables y con el mejor deseo de convertirse en los más puros y dignos servidores del pueblo
24 de diciembre, es el día más hermoso del año, nacerá el Niños Jesús, el hijo de Dios hecho hombre y vendrá con la santa misión de salvar a todos los seres humanos del pecado ofreciéndole la vida eterna, su llegada nos llenará de alegría y nos contagiara de su más puro gozo celestial y nos colmará de su amor con su candidez y su llanto, su inmensa belleza brillará por los siglos de los siglos y repicará en nuestros oídos el canto de los ángeles, quienes serán los encargados de llevar la nueva buena por todos los caminos anunciado el inicio de una nueva era, la era del encuentro real y verdadero con el Señor de los Cielos.
Esa noche divina debe ser el encuentro con la familia y el verdadero choque con nuestro propio ser, es saber que la esperanza permanecerá para siempre en el entendimiento y la cordialidad entre todos aquellos que nos consideramos cristianos. Su nacimiento ha de ser fuente de vida y bienestar, pero siempre que entendamos que debemos ser nosotros mismos los que debemos cambiar, el cambio no es otra cosa que el saber perdonar al que nos ofende y que debemos compartir nuestra fortuna, después de cumplir con nuestra familia, por poca o mucha, con el desamparado y el hambriento, que el enfermo y el preso necesita nuestra compañía y que el enemigo se convierta en nuestro amigo. Es saber dirigir una oración al Altísimo Señor por la paz del mundo y pedirle de todo corazón que cesen las injustitas y reine la paz en todos y cada uno de los hombres y mujeres, es reconocer que no soy perfecto y que sencillamente por esa razón no siempre tengo el saber en mis labios. Debemos comprender que hoy más que nunca nos necesita Venezuela, no para luchar y mucho menos para comenzar una guerra entre nosotros, que somos hermanos, es para que nuestras oraciones sean realizadas con mucha fe y que haga entender a los que hoy nos gobiernan que los venezolanos somos un pueblo noble, pero nunca pendejo y que cada día se hace más necesario que se respete nuestra Constitución Bolivariana. No que sea la voz de un caudillo la que quiera ponernos un grillo en los pies para que no avancemos hacia el futuro o en los ojos para que veamos el camino a nuestro libre albedrío y taparnos los oídos y ser abierto sólo para escuchar lo que ese caudillo desee que escuchemos, que nuestra propiedad privada no sea expropiada a su libre y absoluto capricho, que empleen nuestras riquezas para solucionar los problemas de nuestro pueblo, en primera instancia y si llegará a sobrar apoyar a los pueblos hermanos, en la Biblia encontraremos que la caridad y el amor entre por nuestra casa primero, quien no lo haga no cumplirá ni con Dios, ni con la ley de vida. Debemos orar, profundamente y sin descanso, por que no nos violente la libertad de expresión, uno de los hechos de mayor notoriedad en ese niño ya hecho Hombre que fue crucificado, torturado, vejado y maltratado en su condición de humano solo por ser el portador de la verdad y en el derecho que lo asistía de difundirla por todos lo rincones de la tierra, tenemos que tener claro que al invocar los buenos oficios de ese niño que ha de nacer mañana, solo buscamos que la verdad no sea callada nuevamente y que solo será posible difundirla si los medios de comunicación, impresos y audiovisuales, siguen siendo libres y manos de la empresa privada. Para todos unas felices Pascuas, llenas de venturas y de esperanzas.
Salomón Benshimol R. / benshimol@hotmail.com
Fuente Diario La Voz
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