¡Navidad en paz y armonía!

Llega, por fin, la tradicional celebración de la Navidad, que congrega a la mayoría de las familias colombianas en un ritual de fe y esperanza. Durante los días previos, los huilenses han invadido los mercados en busca de todo lo que hace grata esta celebración como son los regalos, deliciosas viandas, ropa e incluso el licor. Y es esto último lo que suele encender los ánimos hasta sobrepasar toda suerte de límites.


Por ello, es importante recordar que en momentos como estos el buen juicio debe primar, con el fin de impedir desenlaces que los lamentos no pueden reparar. Este día, incluido el fin de semana, es de reencuentro familiar, ideal para recordar buenas épocas y hacer toda suerte de balances de lo cumplido en el año que está próximo a terminar. De modo que mal hacen quienes cometen toda suerte de excesos y, en particular, quienes por cuenta del alcohol arruinan las fiestas, los instantes de felicidad de sus propios seres queridos, amistades y demás. Igual sucede con los desafueros que se cometen en la conducción de automóviles y motocicletas; la prisa por llegar a los respectivos destinos induce al error, lo que origina numerosos accidentes, y ya de sobra se sabe qué sucede cuando el cuerpo humano impacta violentamente.

Toda clase de dramas se desprenden por no tener en cuentas los concejos más elementales, como estos, que invitan a la calma, a la compostura, a tener consideración por los demás. Y esto sí que cuenta en la conducción, puesto que una sola persona es responsable de muchas otras; pero esto parecen olvidarlo quienes se precipitan al volante, acelerando como poseídos sin medir consecuencias.

Es mejor perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto, dice la sabiduría popular, y a ella se debe apelar en la vida cotidiana, si se quiere llegar a buen puerto. De manera que a través de estas líneas invitamos a los huilenses a celebrar en paz, en armonía; alejándose de odios, venganzas y demás ideas que riñan con la tranquilidad que debe reinar en los hogares.

Si en familia todo está en orden, lo más seguro es que en otros espacios esto se manifieste de la misma forma. Gran parte de la agresión que se percibe en las calles, espacios públicos y en cualquier cantidad de ambientes es producto de las tensiones, preocupaciones, pensamientos oscuros que embargan a las personas y que en determinados instantes las empujan a cometer errores de los que luego de poco o nada sirven los reproches.

Para que esta Navidad sea realmente feliz, hombres y mujeres deben aportar al buen entendimiento, la reconciliación, la fraternidad. En esto se debe persistir, con la seguridad de estar construyendo huilensidad, bienestar, eso que tanto se reclama y que normalmente depende de ese ser individual, capaz de optar por hacer las cosas bien o mal.

Comentario

Razón tiene la Administración Municipal de Neiva al defender el espacio público. Los vendedores informales se quejan por las medidas tomadas, sin tener en cuenta que primero están los derechos de la ciudadanía, que necesita movilizarse libre de obstáculos. Un llamado a quienes pretenden acudir a las vías de hecho, para que guarden compostura y actúen con sentido común.