Recompensas y transformaciones para el próximo año El Año del Conejo no es cuento chino

Este año depara más calma que el del tigre, ya que el conejo es algo más reposado, más hogareño y con una energía más íntima que el felino que es arriesgado y feroz.

Aunque el año nuevo, según el calendario chino debería empezar, para todo Asía el 3 de febrero del 2011, este año, los japoneses decidieron celebrar junto a occidente, lo que quiere decir que el primero de enero le darán la bienvenida al año del conejo. El Festival de Primavera es uno de los eventos más importantes de China y todo el mundo lo celebra, sobre todo durante los tres primeros días del festival.


Según el astrólogo César Morales, “Medellín es una ciudad serpiente; seguramente más de una vez con su seguridad se pensado en tirar la toalla, incluso no se entiende por qué tantas dificultades en su camino”. Así mismo, agrega que “es importante que la ciudad saque esa energía negativa que lleva dentro. Pero para este año los esfuerzos se verán recompensados, la comunidad nacional e internacional la está observando”.

Frente al tema monetario, los astros plantean un año diferente, llevadero y tranquilo. “El dinero vendrá sin hacer mucho trabajo. Nuestro estilo de vida será lánguido y lento, a medida que nos permitimos los lujos que siempre anhelamos”, añade César Morales.

Igualmente, Morales indica que Colombia es un país del zodiaco perro, y los regidos por este signo tienden a ser trabajadores, pero deben querer hacerlo, así que un perro que no esté conforme con su trabajo nunca llegará alto.

El conejo

En la astrología china el conejo representa la longevidad, la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad. Según perspectivas humanas y la astrología oriental, hay un mamífero similar a este roedor útil para la humanidad. En la cultura del antiguo Egipto, el gato era considerado similar a éste. Además, era tenido como animal divino y protector contra la energía negativa.

El buen gusto y el refinamiento brillarán y la gente reconocerá que la persuasión es mejor que la fuerza. Una época agradable en la cual la diplomacia, las relaciones internacionales y la política serán concretadas. Las personas actuarán con discreción y harán concesiones razonables sin demasiada dificultad.

Los nacidos en el signo del conejo por lo general son seres felices, contentos con su vida y su destino. Amantes de la vida hogareña, conversadores por naturaleza; son seres equilibrados, preocupados por su formación intelectual y moral. Se adaptan a cualquier circunstancia de la vida sin refunfuñar. Suelen tener éxitos económicos, pues son personas astutas, detectores de buenos negocios que saben aprovechar las oportunidades.

De metal

Como agregó el astrólogo “el 2011 no va a ser tan pacífico como uno quisiera porque el metal tiene que ver con las armas y con lo filudo”, por eso el año será agresivo y competitivo. Si no fuera de metal sería mucho más frágil o más amoroso, más paradisíaco.

Para tener un año próspero y equilibrado, Morales recomienda a los colombianos que “creamos en la suerte, en la patita del conejo, que volvamos a creer en la magia, en la naturaleza, en la vida”. Igualmente, es importante para el balance emocional del año, y para esto agregó que “siempre hay que volver a los remedios de la abuela, al “agüita de menta”, darnos cuenta que vivimos en un planeta hermoso y que no nos podemos desprender de eso”.

Social - Un signo tranquilo

Las personas nacidas en el año del conejo también son buenos amigos, se preocupan por el bienestar de sus amistades y son siempre muy atentos. Hacen lo posible para que todos estén a gusto y odian los malos entendidos. Son sinceros y bonachones, pudiendo caer en la candidez, por lo que a veces son víctimas de la gente con dobles intenciones. No hay un nativo del signo haciendo fiestas, ni en sitios de aglomeraciones y mucho ruido. Pueden disfrutar eventualmente de estas cosas, pero su ambiente social es más en un lugar tranquilo para cenar y compartir una charla, o pasear por algún espacio abierto para disfrutar de la conversación.

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