Una vela para cada arcángel

Hay diversas formas de invocar la ayuda de los arcángeles: mediante la meditación, oraciones directamente dirigidas a ellos, pequeños rituales, o a través del prendido de velas. Si elegimos este último método, hay que tener en cuenta que a cada uno de ellos le corresponde un color distinto dependiendo de lo que solicitemos o lo que queramos conseguir. Por supuesto, hay que insistir en que de poco vale que elijamos el color correcto, si luego no nos concentramos en nuestra petición, poniendo todo nuestro énfasis para lograr esa ayuda tan valiosa. Cuanta más fe pongamos en la petición angelical, más cerca estaremos de conseguir nuestros objetivos.


Aquí tenemos la relación de los arcángeles, con los hechos que propicia cada uno de ellos y las velas más adecuadas para cada uno.

Arcángel San Miguel: Protege y propicia el valor ante situaciones complicadas. Vela de color azul para la justicia y roja para adquirir fortaleza.

Arcángel San Rafael: Propicia el optimismo y la búsqueda de la verdad. Socorre y auxilia en la enfermedad y el dolor. Vela verde para curar dolencias. Blanca para solicitar ayuda.

Arcángel San Gabriel: Nos auxilia a la hora de ser constantes, y nos da consuelo cuando lo estamos pasando mal en una relación amorosa. Protección de las embarazadas. Vela blanca para solicitar ayuda. Rosa para temas emocionales, sobre todo los relacionados con la familia.

Arcángel Jofiel: Está relacionado con el conocimiento y el acertar ante las dudas. Vela amarilla para conseguir prosperidad material y también emocional. Naranja para ser aceptados entre los demás.

Arcángel Chamuel: Protege de la envidia y los celos. Es un gran aliado de los seres que están enamorados. Vela blanca para conseguir protección. Vela rosa en temas de amor.

Arcángel Uriel: Otorga dones tanto espirituales como materiales. Es como una especie de imán para la buena suerte. Vela de color oro para lograr armonía y paz. Naranja para el trabajo.

Arcángel Zadquiel: Propicia el que seamos más generosos en el sentido de perdonar a quien nos haya hecho daño. Vela malva o violeta para solventar problemas amorosos.

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