APERTURA DE LOS ÓVALOS ABIERTOS , CERRADOS y RELLENOS Grafología
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Cuando encontramos en una escritura los óvalos abiertos, debemos considerar la zona donde se produce esta apertura, ya que de ello dependerá la interpretación que demos:
* En general nos habla de comunicación, de una apertura de “yo”: abierta, comunicativa, sociable.
Según este el óvalo abierto, cerrado o relleno y según sea su forma de apertura, cierre o relleno nos reflejará de una forma decisiva la interacción del “YO” con los demás, por ello conviene determinar con la máxima precisión este extremo en la escritura.
1. OVALOS ABIERTOS
Abiertos arriba a la derecha
Apertura fácil a los extraños. Buena sociabilidad, comunicación social, extraversión.
Exageradamente abiertos
Incapacidad para guardar un secreto. Indiscreción. Ingenuidad, pensar alto.
Abiertos por la izquierda
Expansión condicionada. Disimulo, reserva, falsedad, diplomacia. Se comunican mejor con los conocidos y con familiares.
Abiertos por abajo
Disimulo. Diplomacia
Siguiendo la dirección de las agujas del reloj
Personas muy cerradas, falsedad. Tendencias de acaparamiento. Apropiación indebida. Mentira. Es frecuente en delincuentes. Es normal en niños entre 8 y 12 años
2. OVALOS CERRADOS
Pueden cerrarse por arriba, y/o a la derecha, y/o a la izquierda y/o abajo: El “yo” es prudente y reservado a la hora de abrirse hacia los demás. Veremos diversas interpretaciones según se cierre en un sitio u otro: - Introversión, reserva y discreción.
Cerrados arriba o hacia la derecha
Introversión, reserva. Capacidad para guardar secretos. Sinceridad, franqueza condicionada. Restricción mental
Cerrados hacia la izquierda
Dificultades para comunicarse espontáneamente
Dificultades para abrirse y aún esto con muchos rodeos
Cerrados por abajo
Diplomacia. Habilidad en la comunicación
Si es rápida y no sigue la dirección de las agujas del reloj:
- Reservada, prudente y algo de diplomática
En escritura lenta: Falsedad, hipocresía
3. ÓVALOS RELLENOS
Se consideran aquellos que aparecen con algo en su interior que hace que no queden limpios del todo, suciedades, angulosidades, defectos, excesos…: Generalmente indica diplomacia, ocultación, falsedad, doblez.
Escuela simbólica ( Max Pulver) el óvalo es la parte central de la escritura, simboliza el “yo”, el vínculo es el símbolo del “yo” y el egoísmo.
Óvalo en espiral
Narcisismo y egocentrismo. Deseos de llamar la atención. Latencias histeroide, exhibición social.
Nacimiento interior del óvalo
Lo divulga Matilde Ras (rasgo del novio)- Coquetería en la zona interior del “yo”.
Bucle inicial con rasgo largo
El “YO” crece a costa del pasado, de las recomendaciones
Personas que se apoyan en conocidos, familia, etc., para lograr recomendaciones y crecen a costa del pasado.
Bucle en el comienzo del óvalo
Deseos conscientes de ser más discretos ó menos indiscretos.
Bucle al final del óvalo
Discreción inconsciente, mecánica o refleja
Pequeño bucle o mancha en el cierre
Persona que guarda un secreto.
Pincho que penetra en el óvalo
Masoquismo
Descontento con uno mismo, rasgo de autodestrucción.
Bucle con ángulo interior
Angulo = Dureza, aquí repentina detención para acumular
Es egoísmo con premeditación (Ej. Comerciantes) y alevosía
Doble vuelta
Reserva, introversión, falsedad, mentira, habilidad diplomática y unida a otros rasgos: apropiación indebida.
Muchas vueltas
Muchas vueltas a las ideas de forma obsesiva, hipocondría, introversión excesiva, mutismo, dificultades de comunicación. Probable latencia de tipo obsesivo.
Óvalo con protuberancia
(Procede de Jerónimo Moretti) la base no es recta.
Clásico de egocentrismo, se da en cleptomanía y apropiación indebida, si esta persona es de sólidos principios, utilizará la compensación oculta (coge lo que cree)
Doble cierre
(unión de bucle comienzo del óvalo y bucle al final del óvalo)
Doble personalidad, ambivalencia, luchas internas, escisión neurótica de la personalidad
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