Cristales: de los ritos chamánicos a la curación del espíritu

México, (CIMAC).- Hoy en día, es cada vez mayor la popularidad que tienen los cristales de roca –mineral compuesto de dióxido de silicio (SiO2), también llamado sílice– para la curación del cuerpo, no sólo físico sino también espiritual. El cuarzo es el más utilizado en la actualidad.


Los hay en gran variedad de tecnologías, en la ciencia y la medicina. Sin cristales no tendríamos microcomputadoras, equipos de telecomunicaciones modernas, ni cirugía láser, afirma la irlandesa Jacquie Burgess, autora de “Curación con cristales” (Ed. Tomo, 2002).

El Glosario Básico de Relojería, en la página web Mercado Libre, informa que sus propiedades fueron descubiertas a finales del siglo XIX: el cristal de cuarzo estimulado mecánicamente genera una electricidad denominada piezoelectricidad.

Actualmente existen relojes de cristal de gran precisión, el error máximo de los más exactos es de un segundo en 10 años.

Su uso como terapia curativa, para equilibrar la energía de nuestro cuerpo, mente, emociones y medio ambiente, no es nuevo. Es común que se aplique en terapias de péndulo en las que se busca equilibrar los centros de energía (chakras).

Burguess señala que los cristales se emplearon en los ritos chamánicos más antiguos como herramientas de iniciación y curación en talismanes, para profetizar y en la contemplación mística.

En la curación se aplican sobre y en torno al cuerpo de una persona con el objetivo de producir cambios benéficos y corregir desequilibrios, indica.

Función que también se puede cumplir llevando un cuarzo como pendientes o aretes, anillos, brazaletes o pulseras. En collares, “cerca del corazón como pendiente y en contacto directo con la piel, aumentando así el campo de vida energético, rodeando al cuello ayudan a estabilizar el chakra de la laringe, otorgando un mayor poder a la palabra”. (www.guia.mercadolibre.cl)

Para Jacquie Burgess, la característica principal de los cristales es la transformación de la energía: la que entra no es la misma que sale. El uso de los cristales en óptica y en tecnología láser indica un talento adicional para concentrar y transmitir la energía.

Los cristales en las computadoras también almacenan energía. Pero, ¿estas propiedades demostradas actúan en niveles más sutiles como se creía en la antigüedad?

La autora de “Curación con cristales” opina que sí.

Entre sus posibilidades están amplificar la función cerebral del lado derecho y aumentar la intuición; aumento de la conciencia; mayor sensibilidad a colores, sonidos y flujos de energía dentro y alrededor del cuerpo; transformar un campo de energía fuera de equilibrio; pueden almacenar una forma de pensamiento y utilizarse en la meditación.

Burguess llama la atención acerca de una de las condiciones más importantes cuando se trata de realizar curación –de manera efectiva– con cristales: la sensibilidad.

“No sólo cada persona tiene su propia personalidad, temperamento y experiencias en la vida, sino que cada cristal también tiene su propio carácter único. Esto significa que dos pedazos de cuarzo de tamaño similar pueden ser apropiados para tipos de trabajo totalmente distintos”.

De ahí que es la sensibilidad y la experiencia de quien cura lo que determina la forma más apropiada para trabajar.

Por ello, hace algunas recomendaciones para quienes desean iniciarse en la curación con cuarzos o cristales de roca: estar en equilibrio energético, tener un espacio curativo, higiene, ropa especial para realizar el trabajo e “invitar” a los cristales apropiados para restaurar el propio equilibrio de energía.

Los cristales de cuarzo se presentan en muchas formas y tamaños, con seis lados o caras, y dos extremos. El flujo energético del cristal surge de la terminación. Los que tienen doble terminación, asegura Burguess, son menos comunes y son poderosos para producir equilibrio.

Acerca de los distintos tipos de cuarzo y sus posibilidades curativas hablaremos en la próxima entrega.

henavv@yahoo.com.mx

* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt e instructora asociada del Sistema Tao Curativo.

Hena Carolina Velázquez Vargas