El buscador místico

Busca en el blog:

Búsqueda personalizada

Rodearse de naturaleza por 20 minutos mejora nuestra vitalidad

Published by Buscador under , , , , , , , , , , , , , on 14:41

Estar 20 minutos en contacto físico o al menos visual con la naturaleza mejora la vitalidad de las personas y puede ser una medida muy eficaz, rápida y hasta económica para superar de forma eficaz el cansancio y el agobio propio del estrés diario.
Ese es el resultado que sugiere una serie de cinco estudios realizados por el psicólogo Richard Ryan y un equipo de 15 investigadores de la Universidad de Rochester, Nueva York publicada en la revista médica Journal of Environmental Psychology de Estados Unidos.


Según el científico, rodearse de un ambiente verde y vivo por ese breve periodo de tiempo es suficiente para permitirle a cualquier ser humano recuperar la vitalidad perdida por falta de horas de sueño o exceso de trabajo sin necesidad de medicarse ni tomar bebidas energéticas o cafeína.

Ryan, del departamento de psicología clínica y social de esa academia, recalca que lo más importante de este estudio es que comprobó que hay un efecto energizante en el organismo con solo estar sentado en la naturaleza.

Hasta ahora se creía que esa vitalidad se podía obtener únicamente al hacer ejercicio al aire libre o al realizar actividades en grupo en espacios abiertos.

“El resultado de este estudio tiene mucho sentido. Al ser humano le hace bien estar en contacto con la naturaleza por muchas razones: el sonido, la tranquilidad, el color y la pausa. Incluso yo misma cuando he trabajado mucho o he tenido una semana ajetreada lo llamo ver verde, o estar en contacto con lo verde”, explicó Vera Lucía Salas, psicóloga costarricense.

Salas destaca que no es por casualidad que la mayoría de los uniformes de centros médicos de Occidente sean verdes, pues en la psicología del color esta tonalidad está asociada a la vida.

Por su parte, el sonido de la brisa y del agua correr también tiene un efecto tranquilizante que ya ha sido demostrado. “De allí es que ha surgido la moda de tener fuentes en las oficinas y casas”, añadió Salas, quien imparte clases en la Universidad para la Paz.

El nuevo análisis sugiere además que estar en contacto con la naturaleza hace que las personas se sientan con mayor vigor físico y recuperen un estado de alerta mental óptimo. El reporte sugiere que esto debería traducirse en que las personas sean menos vulnerables a enfermedades.

No obstante, el médico costarricense Luis Guillermo Elizondo, quien no participó del estudio, opina que si bien estar en sitios al aire libre puede ofrecer un impacto positivo en el bienestar de las personas, es muy apresurado afirmar que por esto hay una prevención de enfermedades garantizada.

El estudio.Para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron cinco experimentos con 537 estudiantes. A cada uno la expusieron a diferentes situaciones durante periodos de 20 minutos.

Los primeros experimentos se hicieron dentro de un edificio y luego, fuera de él, al aire libre. En algunos se les pidió a las personas que caminaran y en otras, que se sentaran a ver fotografías y a recordar paseos que había realizado hacia parques, ríos y demás.

Una vez que concluía cada actividad, los expertos midieron el vigor físico y mental de cada uno de los participantes mediante encuestas simples y la toma de signos vitales. En todos los casos, los participantes aseguraron sentirse con más energía tras 20 minutos en la naturaleza.

Esta mejora se produjo de forma instantánea y se prolongó un par de horas tras la “exposición”. Ocurrió el mismo beneficio entre quienes, dentro de una oficina, se imaginaron que estaban rodeados de naturaleza. Según la psicóloga Salas, esto se explica porque para el cerebro es lo mismo imaginar que recordar estar en un sitio agradable.

“No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que un rato en la playa o en la montaña cura a cualquiera del cansancio. Me resulta muy curioso que también sirva con solo imaginárselo. Eso me gustaría ponerlo a prueba con mis estudiantes”, dijo Javier Brenes, educador de Puntarenas.

“Me encanta. Tiene mucha lógica eso de tratar de estar en contacto con la naturaleza para mejorar nuestra vitalidad. Voy a proponerle a mi jefe que hagamos turnos para salir al jardín a despabilarnos”, dijo la abogada Beatriz Ugalde, de Heredia.

“¡Qué chiva! O sea, hay que irse a las plazas y parques nacionales. De por sí aquí tenemos muchos espacios verdes. Debe servir de algo, aunque sea uno se distrae”, dijo Eduardo Contreras, estudiante del Liceo Vargas Calvo.

Alejandra Vargas M. alevargas@nacion.com

0 comentarios :

Publicar un comentario