LAS CONSTELACIONES, SUMA DE CULTURAS
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Las constelaciones actuales, visibles desde las zonas templadas del Hemisferio Norte, tienen su origen en tres fuentes principalmente:
Las constelaciones zodiacales y parazodiacales (aquellas asociadas a las zodiacales por situación o por su historia) se forman en Mesopotamia entre el 2500 y el 500 aC. Los mitos que las originaron no han llegado casi en ningún caso a nuestros tiempos, pero sí en muchos casos su nombre y las figuras que las representaban (mediante tablillas y cilindros-sello).
Las constelaciones circumpolares serían producto de las tradiciones de pueblos marineros del antiguo Mediterráneo. En ellas, fueron decisivos los fenicios y los griegos, aunque su origen podría deberse a las tradiciones de la civilización minoica.
Los egipcios influyeron poco en la composición del firmamento clásico, aunque algunas constelaciones hayan transmitido sin ningún mito asociado. Los griegos fueron los que les proporcionarían mitos y representaciones, aunque de forma poco profunda y con numerosas variantes.
Todas estas tradiciones fueron ensambladas por los griegos de la época helenística y utilizadas en los tiempos modernos por todos los astrónomos. Un último pueblo sería de gran importancia en este tránsito: los árabes, que a partir del firmamento clásico adaptarían gran parte de las constelaciones. Su más destacada aportación es la de poner nombre a la mayoría de las estrellas que lo tienen, algunas veces haciendo referencia a antiguas tradiciones árabes y en la mayoría de las restantes refiriéndose a mitos clásicos.
Principales Constelaciones y mitos relacionados
Andromeda
Estrellas principales:
Alpheratz: del árabe «al surrat al faras», que significa «el ombligo del caballo», por ser considerada por los árabes parte de Pegasus. Los árabes también reconocieron el mito griego llamándola «al ras al mar'ah as musalsalah»: «cabeza de la mujer encadenada».
Mirach: del árabe «faja» o «cinto».
Almak: nombre de un pequeño mamífero del desierto árabe.
Descripción
Constelación en forma de "A" que surge de un vértice del cuadrado de Perseus en dirección a Cassiopeia. Contiene la galaxia de Andrómeda, visible a simple vista.
El origen de esta constelación es mesopotámico. Se encuentra por primera vez nombrada en las Tablas de Mul-Apin, compuestas hacia el 1000 aC. Se la llama "A-Nu-Ni-Tum", la Señora del Cielo. Se trata de un principio femenino que se halla en todas las culturas antiguas: llamada Inanna en Sumer, Ishtar en Asiria y Babilonia, Astarté en Siria... se le asoció frecuentemente esta constelación, aunque su símbolo más conocido y ubicuo era el planeta Venus. Es en estas culturas fue diosa del amor, del atractivo sexual y la guerra. Su animal totémico fue el león, y tenía centros de culto en las principales ciudades. La constelación "A-Nu-Ni-Tum" era la decimoséptima del Camino de la Luna en las mencionadas tablas de Mul-Apin (tomando también parte de la constelación de Pisces).
Los griegos adaptan a la Señora del Cielo como Andromeda, la hija de Cefeo y Cassiopeia. Fue encadenada a una roca para ser devorada por un monstruo marino (Cetus). Este era el castigo que Poseidon imponía a su madre, Cassiopeia, por creerse más bella que las hijas del dios, las Nereidas. Rescatada por Perseo de la muerte a manos del monstruo, fue llevada con él a Grecia, donde se casaron finalmente. El principio femenino pierde algo de fuerza en la interpretación griega de la constelación, pues aquí el valor predominante que aporta Andromeda es el de su belleza y el dominio que ejercía sobre la voluntad de los hombres. De hecho, su nombre significa precisamente eso: «gobernadora de hombres». Así, el poeta latino del siglo I aC Manilio, diría de ella «El vencedor de Medusa fue vencido por la mirada de Andrómeda». La visión griega de Andromeda es muy distinta de la mesopotámica. Así, pese a seguir considerándola símbolo de belleza y majestad femenina, pierde la vertiente sexual y bélica de Inanna, lo mismo que la diosa Afrodita, aquella cuya simple visión no podía ser resistida por ningún mortal sin caer enamorado.
Estrellas principales:
Altair: palabra árabe que significa «águila».
Alshain: nombre de origen persa que significa «balanza».
Tarazed: palabra de origen árabe que hace referencia a «shahin tara zed», que significa «la estrella que daña al halcón».
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