Una escritura de una personalidad violenta

A continuación observaremos una escritura de una personalidad violenta, de sexo masculino, de 21 años de edad.

- Se observan trazos gruesos en maza. Este aumento de presión indica la carga de violencia transmitida espontáneamente en la grafía. Las acumulaciones de tensión que no logran canalizarse, se descargan en un estallido de violencia y brutalidad ilimitada. Estos rasgos que se van ensanchando hacia el final del trazo se deben interpretar de acuerdo a la zona donde se originan. En zona superior: la violencia es utilizada para obtener objetivos de tipo: intelectual, espiritual, artístico o religioso, entre otros.

En zona media: relacionada con los sentimientos, los afectos, la emotividad. En la zona inferior: comprende todas las tendencias placenteras del sujeto, materialistas y biológicas (crueldad criminal, brutalidad).

- En los finales de algunas letras y barras de “t” existen puntas aceradas, determinantes de un yo intolerante, hiriente y agresivo.

- Las letras angulosas muestran la frialdad y rigidez en su conducta.

- Los trazos pastosos (contornos o bordes demasiado recargados de tinta) indican la exacerbación de las pasiones materiales de los sentidos.

- Algunos trazos, especialmente hampas de “t” descienden indebidamente hacia la zona inferior determinando la falta de dominio de sí mismo. Tendencia a imponer y exponer sus criterios o su acción sin interesarle las consecuencias. Reacciones tajantes y categóricas.