“El estrés surge porque no sabemos manejar la velocidad de la vida”

Para el maestro estadounidense, Gurubachan Singh, quien se encuentra en Paraguay para difundir la enseñanza del kundalini yoga como una herramienta efectiva para hacer frente a los tiempos de crisis, el principal problema que la humanidad enfrenta actualmente es la “desconexión interna”.

Su propia experiencia lo faculta como una voz autorizada. Fue durante 34 años discípulo, nada menos que de yogui Bhajan, el responsable de traer y popularizar la práctica milenaria del yoga y la meditación en el mundo occidental. Hoy, se encuentra realizando un tour por nueve países de Latinoamérica para promover técnicas de respiración que apuntan a obtener un mayor equilibrio, armonía y felicidad.

Punto de equilibrio

“La mente es tu herramienta, pero no tu maestro”, resalta. El problema, es que hoy día la dinámica que impera es totalmente la opuesta y este desorden “de mando”, por así decirlo, es lo que conduce al hombre hacia la duda, la confusión y el miedo hacia el futuro. A modo de ejemplo, compara la integración ser humano-cerebro con la de un automóvil. “Si el auto no tiene volante ni frenos vas a tener muchos problemas, eso mismo ocurre con la vida, si no tienes frenos en tu mente vas a terminar chocando”, sentencia.

Es justamente aquí cuando la respiración cumple un rol fundamental. Según explica el maestro, cuando ésta es superficial y agitada, la mente actuará al mismo ritmo. Por el contrario, si es larga y profunda, la actividad cerebral será “mucho más tranquila” y añade que las técnicas que rigen la práctica del Kundalini, ayudan a la persona a ralentizar el ritmo respiratorio, escuchar y conectarse con su intuición, es decir, “ponerle frenos a la mente”, metaforiza.

“Tenemos más estrés dentro de nosotros de lo que realmente hay en el medio ambiente”, puntualiza. En su opinión, cuando el ser humano se esmera en encontrar todas las respuestas y nutrirse desde el exterior es cuando surgen los problemas. “la felicidad y la prosperidad provienen de nuestro interior y, cuando puedes sentir tu propio yo es cuando estás realmente preparado para alcanzar lo que necesitas”, concluye.