Hechizos y conjuros para Halloween

Se acerca Halloween, la noche de las brujas. Que yo no creo en ellas pero ‘haberlas, haylas‘. Es un dia que promueve lo frío, lo oscuro y la muerte (dicho así no suena muy happing) y un día (y una fiesta) en la que no puede faltar el disfraz, los platos especiales y los conjuros y hechizos por aquello de pasar un buen rato y el ‘por si las moscas‘.


No vaya a ser que la noche de Halloween y con la influencia de las meigas sea el momento perfecto para que nuestros deseos se cumplan ¡y nosotros sin enterarnos! Por probar que no quede y por divertirnos un poco más, tampoco. Si quieres arrasar con la fiesta más happing, apúntate unos cuantos y luego se los cuentas a tus invitados, ¡fliparán seguro! Y te marcarás un puntazo…

Hechizo de los deseos

Necesitas una vela blanca, papel blanco y una cajita. Lo primero que tienes que hacer es una lista de deseos. Pones diez deseos que quieres que se cumplan y otras diez cosas que no quieras que se cumplan, escritos en el papel blanco. Enciende la vela blanca junto al papel con los deseos y se trata de dejar que se consuma por completo. Después guarda el papel con tus deseos en una cajita y ponlo cerca de tí. Debajo de la cama es un buen sitio. Se irán cumpliendo a lo largo del año.
Hechizo de las agujas

Este es un hechizo de los típicos, que se utiliza para conseguir a la persona amada y que, al parecer, tiene más fuerza en la noche del 31 de octubre. Necesitas: una vela blanca, dos agujas y una foto de esa persona especial. Coges la foto y la pones boca abajo. Luego agarras la vela y inserta las 2 agujas al comienzo de la misma. Cuando vayas a encender la vela tienes que decir: “no es vela lo que prendo sino los 5 sentidos“ y decir el nombre del chic@ que te gusta. Quién sabe, igual te llama esa noche…

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Amuleto de la suerte

La noche del 31 al 1 de noviembre tienes que llenar un plato de castañas, una por cada miembro familiar de la casa, y dibujar en ellas con un rotulador o con pintura blanca, la inicial de ese familiar. Dejas la castañas toda la noche recubiertas por hojas de laurel (atraerán el éxito) y puedes poner varitas de incienso de canela para que no falte el amor y sal gorda para cargar los amuletos de poder.

Si además rodeas las castañas de flores blancas o lamparitas, los difuntos encontrarán la luz y no se quedarán deambulando por el salón de tu casa. A la mañana siguiente retiramos el laurel y se trata de entregar la castaña a cada uno de tus familiares. Eso sí, tiene que tenerla cerca durante todo un año, en el lugar donde duerme. Y si tiene alguna cita importante, como un exámen, se la puede llevar. ¡Dará mucha suerte!
Ritual de la sal y el fuego

Se situarán todos los invitados de tu fiesta alrededor de una mesa en medio de la cual se habrá colocado un recipiente con sal. Por orden y uno a uno, cogeréis un puñado de sal con la mano izquierda y con ella trazaréis un círculo amplio encima de la mesa. Cada uno cogerá una vela blanca apagada en la mano derecha. Uno de vosotros encendera su vela con cerillas y encenderá también la del que está a su derecha y así sucesivamente hasta que esten todas encendidas. Después de esto se colocarán, una a una, todas las velas en el interior del círculo de sal.

Ya se sabe, el momento clave y más importante de la noche es lo que se denomina ‘Hora Bruja‘, entre las 12 de la noche y la 1 de la madrugada, en el que según la tradición se desencadenan las fuerzas negativas que se adueñarán de la noche. Es justo este momento cuando debemos protegernos de las brujas y sus malas influencias y éste es el hechizo perfecto, ¿te atreves? Más vale prevenir…

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