AGATA Poder central de la vida.Miguel Antonio Ojeda

AGATA

COLOR: Jaspeado de colores muy vivos.
PLANETA: Luna
CUALIDAD: Poder central de la vida.
PROPIEDADES CURATIVAS: Fortalece el sistema inmunologico.
PROPIEDADES PSIQUICAS: Aceptación y cooperación.



Perteneciente a la familia del cuarzo, el ágata recibe su nombre del río “Achetes", en la isla de Sicilia. Como diferentes ácidos arenosos o líquidos afectan a esta piedra en su formación, el ágata se componen de diversos colores. Los más usuales, en su cavidad, son el blanco o el gris. Los demás pueden ser, alternativamente, rojo, rosa, marrón o dorado. Para su comercialización, este cristal raramente es facetado: se lo emplea más comúnmente lustrado o redondeado y así se lo utiliza en joyería.

En las cuevas japonesas se han hallado curiosos amuletos fabricados en ágata, llamados "magatama", que datan del año 10 a. de C. La combinación de dos magatamas configuran el símbolo chino yin y yang (la polaridad del principio masculino y femenino). Esta insignia es aún muy usual en Corea y en China. En la India oriental y en Arabia, el ágata lustrada mostrando círculos concéntricos era denominada "ojo de ágata", siendo a veces empleada para los ojos de los ídolos o llevada como un poderoso amuleto contra el "ojo del diablo".

En el famoso libro del autor británico King, Historia natural de las piedras preciosas del año 1865, se reserva un espacio especial a la antigua poesía griega en la que se describe al ágata como un amuleto utilizado por el hombre para asegurarse el amor de una mujer.

En cuanto a sus propiedades curativas, el ágata se destaca por poseer una vibración capaz de disolver y descritalizar las áreas del cuerpo cristalizadas. En efecto, cuando algo se cristaliza, se endurece. Hay áreas de nuestro organismo que se encuentran en dificultades por verse endurecidos. El endurecimiento de las arterias, por ejemplo, puede ocasionar pérdida de la memoria y senilidad.
El ágata, portada diariamente y empleada del modo adecuado en la meditación, contribuye a solucionar estas deficiencias, así como también a calmar los malestares propios de la artritis. Del mismo modo, cuando los sistemas de creencias o de pensamiento están cristalizados o endurecidos, el ágata actúa rompiendo las estructuras rígidas y abriéndonos a nuevas formas de comportamiento. Así, las personas que la emplean para meditar, al recibir sus vibraciones comienzan a sentir una transformación que los conduce hacia una nueva forma de vida.