ONIX Centraliza la energía. Miguel Antonio Ojeda

ONIX
COLOR: Listado en blanco y negro o negro liso.
PLANETA: No se le asigna correspondencia.
CUALIDAD: Centraliza la energía.
PROPIEDADES CURATIVAS: Fortalece el sistema inmunológico.
PROPIEDADES PSIQUICAS: Mejora la concentración.

El ónix es una versión específica del ágata; sus colores pueden ser el negro liso o delgadas capas superpuestas de negro y blanco. Esta piedra era muy utilizada en la antigüedad para decorar los escudos de los guerreros, ya que se consideraba que tenía el milagroso poder de mejorar la capacidad defensiva del individuo que la portaba. Si bien no se ha podido probar que -como se pensaba hace siglos- la vibración del ónix era capaz de desviar el golpe de una espada enemiga, las virtudes inmunológicas de esta piedra están siendo hoy en día analizadas por numerosos especialistas en medicina alternativas. Se ha comprobado que las radiaciones de este mineral mejoran notablemente la capacidad de respuesta del sistema inmunológico humano.

Por este motivo, su uso se recomienda muy especialmente a enfermos de SIDA o a personas que sufran cualquier infección severa.

Quienes han profundizado en el significado esotérico de las piedras, afirman que el ónix es el principal emisor del rayo negro, una poderosa energía que el que rodea la totalidad de la Tierra y actúa a modo de línea divisoria entre el Universo físico y el espiritual.

Gracias a la separación que este rayo realiza entre ambos mundos, ningún entre físico puede ingresar a un plano más sutil sino no ha realizado antes una tarea de perfeccionamiento profundo. En los seres humanos, el rayo negro se identifica en el entrecejo (a la altura del tercer ojo) y por eso muchos practicantes de videncia se aplican una pequeña piedra de ónix en este sitio para perfeccionar sus naturales.

El ónix, portado diariamente y empleado adecuadamente en la meditación, contribuye a solucionar disturbios emocionales vinculados a la baja autoestima. También favorece la capacidad de concentración mental y ayuda a revertir problemas de dispersión energética.

Es además un escudo del aura, pudiendo comprobarse con fotografía Kirlian que las influencias negativas del medio son rechazadas por el ónix, gracias a la vibración de su rayo negro.
Miguel Antonio Ojeda