Tarot del amor y autoconocimiento

El tarot del amor no sólo es capaz de predecir el comienzo de una nueva relación, o la posible aparición de tormentas en el horizonte de la pareja. Es también una útil herramienta para comprender más profundamente cómo encaramos nuestras relaciones sentimentales, o clarificar patrones de conducta que nos impiden la felicidad amorosa.


Muchas veces, estos patrones de conducta no tienen que ver tanto con cómo nos comportamos en pareja, sino en conductas que abarcan la totalidad de los aspectos de nuestra vida. Suele afirmarse, con razón, que no existe la mala suerte en el amor. Y que las personas que atraen siempre a su vida parejas infieles o violentas sienten, frecuentemente en forma inconsciente, que no son merecedores de nada mejor. Una autoestima baja lleva a considerar muchas veces que las personas física y emocionalmente atractivas jamás se fijarían en alguien como nosotros, y lleva inconscientemente a buscar la compañía de aquellos que pueden llegar a “conformarse” con nosotros. De allí que muchas veces los fracasos amorosos estén más profundamente relacionados con nuestros propios patrones de conducta que con los de nuestras eventuales parejas. Y cuando cada nueva desilusión parece confirmar que nadie que valga la pena puede fijarse en nosotros, rara vez nos detenemos a pensar que puede tratarse de una situación que nosotros mismos propiciamos. Y que está en nosotros cambiar.

Es aquí donde una tirada de tarot del amor inteligentemente enfocada y conducida puede ser de inestimable ayuda. Los mensajes claros y sencillos de los arcanos del tarot contribuyen a dar los primeros pasos en el difícil camino de la autoconciencia y la liberación.

La aparición del arcano La Torre, por ejemplo, durante la lectura de cartas, alerta sobre las dificultades de quien consulta de terminar con relaciones que ya se han agotado. Este arcano habla sobre la necesidad de no aferrarse a personas o situaciones cuyo ciclo ya ha concluido, y que no pueden traer ya felicidad alguna, sino, por el contrario, sólo tristezas.

La Emperatriz, por su parte, al salir en posición invertida, da cuenta de un escenario similar: personas que fuerzan o sostienen, empecinadamente, situaciones que no tiene ya razón de ser. O idealizan personas o relaciones, negándose a ver la realidad, y sintiéndose traicionadas cuando ésta surge con fuerza inevitable, a pesar de todo.

El tarot del amor brinda valiosas claves para replantearnos nuestra conducta amorosa. Escuchémoslo.

Juan Carlos Montillo

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