TURQUESA Incentiva la imaginación Miguel Antonio Ojeda

TURQUESA

COLOR: Celeste
PLANETA: Urano
CUALIDAD: Incentiva la imaginación
PROPIEDADES CURATIVAS: Ayuda a visualizar un estado de perfecta salud.
PROPIEDADES PSIQUICAS: Desarrolla la creatividad, la sinceridad y la sabiduría.


La turquesa es la piedra de la que se posee el más antiguo registro escrito. Fue encontrada en las tumbas de los faraones en Egipto, tallada en forma similar a la de los ejemplares de esta piedra encontrados en tumbas de indios norteamericanos, lo que llevó a los arqueólogos a especular sobre el posible origen común de estos pueblos.

El nombre "turquesa" viene del francés, ya que en este idioma llamaban a esta piedra "pierre turquoise" o piedra de Turquía. Su origen nos ubica en este país, pero Estambul era el mayor centro comercial de las gemas que provenían de Oriente y que luego se vendían en los mercados europeos en los tiempos del Imperio Otomano.

En el siglo XIII se le adjudicaba a esta gema el poder de proteger a los guerreros de heridas por caídas, y los turcos los usaban en las riendas de los caballos como amuleto.

Hoy en día se considera una piedra común y se encuentra en Afganistán, Australia, Tíbet, Israel, Tanzania, Chile, Brasil y los Estados Unidos.

Esta gema posee el poder de sintonizarse con las energías de la persona que la lleva y las transmite al Universo. También puede ayudar a armonizar con los demás, estimula la elevación de los objetivos y la comprensión, la imaginación y la creatividad. Se la recomienda especialmente a sanadores, creativos y a aquellos que se dedican a la comunicación.

Mental y espiritualmente, la turquesa posee cualidades especiales ya que combina los elementos del tierra, donde se formó. También posee la particularidad de cambiar de color al estar en contacto con la humedad de la piel, pasando de un color opaco a una tonalidad brillante.

La turquesa conduce ondas del planeta Urano directamente a la glándula pituitaria en la cabeza, por lo que influye sobre el centro de la imaginación. El crear una imagen mental requiere la habilidad de "ver" aquello que no posee realidad física. Visualizarse en perfecto estado de salud, puede reordenar la estructura molecular de ciertas áreas débiles del cuerpo, incentivando la curación.

El poder de la imaginación es estimulado por el uso de la turquesa.

Para lograr una curación, debe dedicarse un tiempo diario a la visualización con esta gema, concentrándose en una imagen de perfecto estado de salud del cuerpo, en especial del la parte afectada y colocando la turquesa en el lugar del tercer ojo, sobre la frente, por encima del entrecejo, repetir: